Recuperar el espacio público y evitar que siga siendo usado para el cometimiento de delitos es la meta de Víctor Araus Macías, excomandante de la Zona 8 de la Policía, flamante coordinador general de seguridad del Municipio de Guayaquil, un cargo recién creado por el cabildo desde el cual él buscará optimizar todas las acciones y recursos de las entidades municipales que apunten a mejorar los índices de seguridad en la ciudad.

Cesado hace un mes al no lograr ascender al máximo grado, este general de Distrito, con experiencia en el Departamento de muertes violentas, que afrontó la crisis por el paro de octubre del 2019 en Quito y la emergencia por la ola de muertes por COVID-19 en Guayaquil en 2020, asegura que no guarda ningún resentimiento con la institución a la que sirvió por 37 años, con la que ahora -desde el lado civil- espera colaborar en la ejecución de acciones contra la delincuencia.

¿Qué hará en este nuevo cargo, teniendo en cuenta que ya existe la Corporación para la Seguridad Ciudadana?

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Voy a coordinar el trabajo que realizan todos los departamentos y direcciones municipales, para que no sean esfuerzos dispersos, sino que la ciudadanía perciba un trabajo conjunto que realiza el Municipio en materia de seguridad, dentro del ámbito de su competencia.

Ahora que está del lado civil ¿qué diferencia avizora respecto a lo que hizo antes como comandante de la Policía en Guayaquil?

Enfocarme en lo que puede ayudar el Municipio al trabajo de la Policía. Las agencias y direcciones donde hay personal colegiado y uniformado, como la Agencia Metropolitana de Tránsito (ATM), la Policía Metropolitana o el personal de la Dirección de Justicia y Vigilancia tiene limitaciones, sus campos de acción son diferentes al rol de la Policía, que tiene una función específica: combatir la delincuencia, garantizar la seguridad y el orden público. El Municipio puede ser un gran aliado, ha aportado cerca de $ 25 millones en recursos como vehículos, equipos de comunicación, drones que ha dado a la Policía Nacional.

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¿Y de forma operativa, cómo puede ayudar?

Hay ciertos sectores que ya están identificados (sur, Esteros, Pascuales, Florida, centro y Modelo), llámelos sitios calientes o conflictivos, donde se han dado un gran número de delitos y muertes violentas; dentro de las 15.000 cámaras más que el Municipio tiene previsto poner a funcionar, mediante la Corporación para la Seguridad Ciudadana, parte de esta coordinación será sugerir en qué lugares deberían ir colocadas esas cámaras para que sean un insumo en las investigaciones que hacen la Policía y la Fiscalía.

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Con cámaras de reconocimiento facial estratégicamente colocadas vamos a tener información importante que muchas veces los ciudadanos, por miedo a represalias, no dan. Voy a proponer hacer un estudio para ver si las cámaras que actualmente están en funcionamiento deben seguir en sus sitios o se amerita una reubicación.

La alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, presentó el 7 de septiembre a Víctor Araus como nuevo coordinador general de seguridad del Municipio y anunció la ejecución de operativos de control en la ciudad. Foto: Cortesía

En su presentación también se habló de un estudio demográfico, ¿en qué consistirá?

Es un estudio social, criminológico y demográfico. Social para conocer los problemas que hay en sectores específicos, como el consumo de drogas, falta de estudio, de empleo, donde el Municipio podría intervenir. Por ejemplo, asignando a escuelas municipales y así evitar que más niños caigan en el consumo de drogas. Estudio criminológico, qué tipo de delitos y quiénes los cometen, como el uso de menores de edad que son inimputables. Y un estudio demográfico, porque hablamos de que en un espacio de tres cuadras viven 8.000 personas. No es fácil brindarles habitabilidad a todos, pero por lo menos dentro de esos espacios que generan problemas tenemos la obligación de recuperarlos y ver si hay un parque, canchas deportivas, áreas verdes. Cuando era comandante de la Policía decía qué puedo hacer si los delincuentes se esconden en algún parque sin luz, así cada quien tiene que hacer su parte en beneficio de la ciudadanía.

¿Las cámaras de reconocimiento facial cuándo estarían?

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Esperamos que sea a corto plazo, se está en el proceso de obtener el software que permita que esas cámaras funcionen pero bajo los parámetros que establezca la Policía Nacional. Allí tenemos una situación jurídica que hay que viabilizar para que se pueda integrar al software esa información y que la maneje la Policía porque es un tema sumamente delicado.

Con base en su experiencia, al mando de la zona 8 de la Policía ¿qué tan importante es coordinar acciones con municipios vecinos?

Es importantísimo, por ejemplo con Durán, sabemos los problemas de delincuencia y de inseguridad que hay allí; Samborondón no lo padece en igual forma, pero es una vía de acceso también hacia Daule. Sabemos las relaciones delincuenciales que hay entre todos estos cantones y Guayaquil, por eso hay que coordinar acciones.

No es suficiente perseguir el delito, también hay que prevenirlo.

Todos sabemos lo importante que es la labor social, y en ese sentido el Municipio ha hecho obras muy importantes. Hay que enfocarnos en recuperar espacios públicos tomados para acciones ilícitas, eso restaría lugares donde se consumen drogas y alcohol y se comete todo tipo de violencia. Yo fui una de las personas que impulsó la ordenanza de no que vayan dos personas en una motocicleta entre las 19:00 y 06:00, un tema que perdió fuerza quizá por cuestión logística (demandaba hacer muchos operativos), pero dada la escalada de violencia voy a sugerir que se retome. Muchos delitos como robo a personas, robo de vehículos, robo a locales y domicilios, también los sicariatos, se cometen usando este tipo de vehículos durante las noches y madrugada.

¿Qué rol puede tener la ATM en materia de seguridad?

Dentro de sus competencias debe hacer cumplir las ordenanzas como que no circulen dos personas en una moto; no permitir la circulación de vehículos sin placas, con películas antisolares, que la mayoría de veces son usados para el cometimiento de delitos.

¿Con cuáles otras estructuras municipales va a coordinar?

La Corporación para la Seguridad Ciudadana, que tiene las cámaras que nos alertan, la ATM, la Policía Metropolitana, los delegados de Justicia y Vigilancia, la Dirección de Control de Espacios y Vía Pública y la Dirección de Aseos y Mercados.

¿Qué se ha propuesto hacer en corto plazo?

La recuperación de espacios emblemáticos. Vamos a recuperar el espacio público para restarle lugares de acción a la delincuencia… Fíjese usted cómo se encuentra la avenida 9 de Octubre o los alrededores del parque La Victoria o el Centenario en las noches. No estamos en contra de la prostitución, porque no es algo penado por la ley, pero deben respetar los espacios establecidos para ejercerla y el casco comercial no es uno de ellos. Esa actividad, aunque no es ilegal, genera otros actos que sí lo son como robo a personas, microtráfico, escándalo en la vía pública y eso da una mala imagen de la ciudad. La gente debe volver a caminar con tranquilidad por esos sitios.

¿Qué otros problemas se podrían detectar trabajando con las direcciones municipales?

El mal uso de suelo y patentes, por ejemplo. Hay negocios que sacan un permiso para una tienda o venta de refrescos y licores, pero funcionan como hoteles clandestinos, ahí en esos lugares se cometen actos ilícitos y se ocultan delincuentes.

¿Está de acuerdo con que se elimine la tabla de consumo de drogas?

Sí, creo que hay que considerar esa posibilidad. Cuando yo estaba de comandante de la zona 8 se detenía a una persona, se la llevaba a la Fiscalía y si verificaban que estaba dentro de la tabla de consumo le daban la libertad, pasaban como consumidores y había que darles un trato especial por estar bajo esa dependencia, pero en realidad eran microtraficantes que buscaban la forma de evadir la Ley. Era un juego del gato y el ratón. Salían a la calle con la cantidad mínima permitida, la vendían, regresaban y volvían a salir con una cantidad similar, nosotros veíamos eso. Los que la aprobaron tienen su punto de vista, pero desde la Policía vimos que eso permitió el cometimiento de varios delitos.

¿Cómo tomó la salida de la Policía?

Son ciclos que se cumplen, somos personas disciplinadas y estamos preparadas para acatar las disposiciones superiores. La Policía Nacional es una institución a la que honraré toda la vida.

¿No le queda ningún resentimiento?

No, en absoluto. Al contrario, estoy agradecido porque todo lo que tengo y lo que soy ha sido gracias a mi institución. Cuando salimos, no dejamos de ser policías, lo somos para toda la vida y esa vocación de servicio es lo que me ha impulsado a aceptar la propuesta de la señora alcaldesa, a quien agradezco la oportunidad de seguir sirviendo a mi ciudad en lo que sé, haciendo lo que me gusta. (I)