Un cerro de Sauces 7, donde se ubica una escuela fiscal, se mantiene como escenario de basura y monte crecido, además de otros problemas que inquietan al vecindario.

En las faldas del cerro, varios neumáticos, una escalera y restos de escombros matizan el ambiente rodeado de maleza. Esa escena se presenta frente a las viviendas del sector.

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Por la parte alta, hay árboles y una caminera para acceder a través de un terreno pedregoso.

Rafael, un morador, indicó que piden a la autoridad municipal que se haga limpieza y se busque alguna alternativa para tener un mejor uso del espacio.

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Entre los vecinos, como Rafael, aspiran a que el sitio sea mejor cuidado y a su vez aprovechado para el sano esparcimiento de sus habitantes.

Habitantes piden rescate de cerro en Sauces 7. Foto: El Universo

“La limpieza la hacían anteriormente, pero ahora han dejado abandonado y nadie mete mano aquí; si no somos los propios moradores, nadie mete mano”, dijo el morador.

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Según el vecino, este sitio se suele convertir en una guarida de antisociales y también se da la presencia de jóvenes que consumen drogas.

En la parte alta se ha encontrado hasta ropa interior, por lo que presumen que incluso se usa como espacio para mantener relaciones sexuales.

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De vez en cuando, personal policial asiste al sitio para motivar el desalojo de las personas extrañas que llegan al sitio, sin embargo, el problema persiste.

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Hace varios años, en la zona se analizaba colocar un puesto policial, según vecinos, sin embargo, eso nunca se concretó por temas de terreno.

Para algunos moradores, como Raúl, se podría aprovechar como un mirador o parque. “Si se pudiera aprovechar de esa manera, estuviéramos encantados de que se aproveche en algo, tiene años de años botado”, dijo.

En esta época, algunos vecinos se encargan por su propia cuenta de disminuir el tamaño del monte para mitigar la presencia de mosquitos.

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A su vez, otro vecino, Cristian, refirió que en la zona sería bueno que haya mejor iluminación, puesto que en ocasiones del costado del 2.º paseo 16A NE aparecen personas abandonadas con síntomas de intoxicación por escopolamina. “Les roban y los dejan botados”, comentó. (I)