En las calles Hurtado y José Mascote, en las cercanías del antiguo conservatorio Antonio Neumane, vecinos y trabajadores de la zona conviven con molestias debido a la presencia de consumidores de droga que cometen hurtos y generan insalubridad en la zona.

La presencia y circulación de estas personas con problemas de adicciones viene causando denuncias entre los moradores desde mediados del año anterior, puesto que se da el uso en ocasiones de la vía pública y también de construcción abandonadas, como el conservatorio, como sitio de descanso o refugio.

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Según vecinos, en ciertas noches, personas en condición de consumo pernoctan en exteriores de negocios e incluso dentro del conservatorio. Además, han trepado hacia predios vecinos para llevarse artefactos e incluso estructuras de aires acondicionados, que luego son comerciadas en recicladoras para aparentemente saciar sus adicciones, según denunciaron vecinos.

Fernando, vecino de la zona, indicó que se han dado llamados a la Policía y obtuvieron colaboración con el retiro de estas personas cuando se ubicaban afuera de un local cercano al conservatorio.

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‘El arte peligra’, la frase pintada afuera del conservatorio Antonio Neumane que retrata cinco años de espera y desazón. Los estudiantes reciben clases en espacios improvisados a falta de edificio

Con el paso de los días, los consumidores evitaron colocarse afuera del negocio; sin embargo, días después, tomaron el conservatorio como guarida durante las noches. Pese a los llamados a los policías, ya no se dan rondas continuas y sigue la presencia de entre tres y cuatro jóvenes con problemas de adicción, indicaron.

Según vecinos, estos consumidores de droga toman este sitio del conservatorio en ciertos días como centro de base y cometen robos en establecimientos cercanos del barrio. “Claramente, pensamos que eso iba a traer consecuencias, porque entran como hotel, como sus casas, desde el año pasado, en septiembre. Nuestra preocupación es que siga la escalada de robos y llegue un momento que uno tendrá que irse”, dijo Fernando, morador de la zona.

Estudiantes del Conservatorio Antonio Neumane realizaron plantón artístico para exigir la rehabilitación del espacio; aseguran que reciben clases en condiciones ‘deplorables’

Entre los robos registrados, vecinos contaron que de un establecimiento se llevaron partes y componentes de dos centrales de aire acondicionado instaladas en un patio trasero. Estos artefactos fueron repuestos por cuenta de los afectados, y además se instaló una especie de celda para evitar robos futuros de esos aparatos.

No obstante, en el mismo establecimiento, en un tercer aire acondicionado, que estaba instalado sobre un techado se llevaron el motor y otras partes. Solo quedó el “caparazón” del aparato, que ya no funciona. “No creíamos que iban a subir tan alto”, manifestó el mismo vecino Fernando.

En una vivienda cercana también se dio el robo de unas bombas de agua. Estas personas con problemas de adicción se treparon el cerramiento frontal y se llevaron esos artículos que se encontraban en el patio.

Un ciudadano que labora en un negocio, Raúl, expuso que en ocasiones afuera de los locales han registrado episodios de abandono de desechos e incluso heces que serían dejadas por estas personas.

“Anhelamos que se llegue a solucionar y estamos sintiendo el temor de sufrir más robos o de una agresión”, dijo el vecino, que como el resto prefiere evitar identificarse por represalias.

Otro vecino del sector céntrico, Leonardo, refirió que en el conservatorio deberían instalar un guardia en el punto para dar resguardo en el sitio y evitar que se den nuevos incidentes.

“Esto no tiene seguridad y lo han dejado a la intemperie,” dijo, y agregó que la presencia de trabajadores sexuales en las noches también es un problema que se arrastra desde hace varios años.

A inicios de este mes, unas planchas de zinc permanecían como cerramiento para evitar el ingreso de personas al espacio del conservatorio. Una pequeña abertura se había formado en el costado derecho de la fachada y en esa zona se daba el ingreso de estas personas. Sin embargo, esto fue bloqueado por personal municipal para evitar su ingreso, según indicaron vecinos. Pese a ello, moradores indicaron que estas personas buscaban la manera para continuar ingresando al predio.

Plantón realizado en mayo del año anterior para pedir habilitación de conservatorio. Foto: El Universo

Aún esta obra permanece con adecuaciones pendientes. En noviembre del 2017, los estudiantes se retiraron del inmueble, que entró en un proceso de repotenciación a cargo del Gobierno de esa época, y ellos debieron ser reubicados en otras instituciones con la promesa de volver pronto a una infraestructura renovada.

Empero, el retorno aún no se realiza pese a que la obra tenía un tiempo estimado de diez meses de plazo. A mediados del 2023, padres de familia y estudiantes del conservatorio, que opera temporalmente en el colegio Vicente Rocafuerte, realizaron un plantón para pedir la recuperación del sitio.

En ese entonces, indicaron que en el 2022 se reunieron con el subsecretario de administración escolar de la Zona 8, que les habría indicado que serían trasladados a un nuevo edificio.

Personal de la subsecretaría en ese entonces indicó que para retomar los trabajos se requería un nuevo estudio y actualizar cifras, pues la obra estuvo presupuestada con valores de 2017 y que para 2023 se tenía una planificación de hacer una “educación adecuada” en colegios de artes. (I)