Varios sitios y calles de Guayaquil con menor presencia de ciudadanos y vehículos

Un trabajador permanecía sentado sin atender clientes en el ingreso a un espacio de juegos del Malecón Simón Bolívar, a la altura de la calle Junín, en el centro de Guayaquil. Pasadas las 13:00 de este sábado 8, a diferencia de otras ocasiones, el panorama de grupos familiares era prácticamente nula.

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Asimismo, a pocos metros, una reconocida cafetería que suele pasar con buena presencia de asistentes tenía pocos clientes, en la calle Luzárraga.

En diversos pasillos del Malecón Simón Bolívar, así como otros espacios del centro porteño, como la avenida 9 de Octubre, la mañana de este sábado se evidenció menor afluencia de personas y de tránsito vehicular.

Aquello también lo mostró el ECU911 en sus cámaras. Ese ambiente se nota desde hace varios días que coinciden con el brote de contagios de COVID-19.

En estos días, según habitantes de la urbe, los grupos familiares, en muchos casos, prefieren permanecer en sus casas al estar contagiados o con sintomatología relacionada con el virus y también por temor a resultar infectados. Según especialistas, los primeros catorce días de este mes son claves para cortar la transmisibilidad del virus, por lo que se recomendó adoptar la modalidad de teletrabajo.

Asimismo, el traslado desde y hacia diversos puntos de la urbe en vías principales se ha vuelto más ágil. Por ejemplo, la mañana de hoy, un conductor contó que se movilizó del barrio Centenario hasta el Cuartel Modelo en 20 minutos cuando en fines de semana anteriores le podía demandar 15 minutos más.

En otros sitios la concurrencia de compradores era menor en comparación con otros fines de semanas. Así fue el caso de los locales y cubículos de la Bahía de la av. Olmedo. Incluso, el paso en las aceras era fluido sin aglomeraciones. Asimismo, varios puestos de la vía Ayacucho permanecían cerrados pasado el mediodía.

En los alrededores del Mercado Central el tráfico estuvo fluido hasta el mediodía de este sábado, sin embargo, en varias aceras se mantenían vendedores informales ofertando diversos productos.

En estos días, muchos salen de sus hogares para cumplir actividades básicas como compra de alimentos y búsqueda de medicinas.

La baja asistencia también se repite en espacios turísticos, como el parque Seminario.

Ahí, varios visitantes locales y extranjeros se sacaban las mascarillas temporalmente para tomarse fotos y otros se quedaban sin el accesorio durante su estancia en el área en mención. (I)