Unos con pruebas PCR positivo en mano, otros decaídos por los síntomas respiratorios. Así esperaban la tarde de este viernes decenas de personas, adultos mayores y jóvenes, en exteriores del hospital Bicentenario, centro de atención municipal que esta semana recibió a un pico de 700 pacientes con complicaciones respiratorias por día.

El médico intensivista encargado del hospital municipal Bicentenario, doctor Andrés Ojeda, confirmó esa cifra y el fuerte movimiento que tuvo el hospital en estos días. Él comentó que en esta última semana llegaron muchísimos más pacientes, en su mayoría en busca de hacerse una prueba de hisopado antígeno para descartar COVID-19, porque han presentado síntomas como tos, fiebre, dolor de garganta, dolor articular.

“Son síntomas que se pueden confundir con un resfriado común o una influenza, por eso la ciudadanía debe respetar el uso de la mascarilla. Si tiene sospecha de COVID-19, si a algún familiar ya le salió positivo y usted tiene síntomas respiratorios, puede tener coronavirus”, explicó.

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Añadió que los pacientes recibieron un triaje respiratorio y que a los que se consideró, se les hizo el hisopado. En otros centros de atención médica tanto de Guayaquil como de Durán también se repitió esta situación de decenas de personas haciendo filas en exteriores. Uno de ellos fue el hospital del Día, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en Durán.

COE de Guayaquil pide que se evalúe la pertinencia de un estado de excepción

Precisamente ese aumento sostenido de contagios de COVID-19 en Guayaquil llevó ayer al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal a declarar la alerta epidemiológica 3, que supone más restricciones a fin de contrarrestar la transmisibilidad del virus.

La ciudad tiene una incidencia diaria de 562 contagios de coronavirus. La cifra diaria de muertos llega a cinco, aunque especialistas que monitorean la situación en el sector privado indicaron que las muertes subieron a ocho el jueves.

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El Puerto Principal se rige por tres niveles de alerta: el nivel 1 es el óptimo, el 2 es algo intermedio y el 3 implica que la situación es crítica.

Dentro de las medidas en la alerta 3 se ajustan los aforos en mercados, supermercados y centros comerciales. Además, se ratifica la prohibición de venta y consumo de licor en la vía pública, no se autoriza la ejecución de espectáculos públicos masivos, se limita el acceso a playas y balnearios hasta el 21 de enero del año en curso, entre otras.

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El COE pidió que se evalúe la pertinencia de un estado de excepción, con la finalidad de limitar la movilidad y poder limitar la velocidad de contagio de la cepa ómicron del COVID-19.

Ante la recomendación del COE de Guayaquil para que se evalúe declarar un estado de excepción, Juan Zapata, presidente del COE nacional, descartó confinamientos o estados de excepción.

“El presidente (Guillermo Lasso) ha sido absolutamente claro, no estamos en esa situación para generar confinamientos ni estados de excepción”, indicó Zapata, quien agregó que debe haber un informe epidemiológico que lo justifique.

Durante diciembre, en el contexto de las festividades de Navidad y Año Nuevo, hubo aglomeraciones y otros incumplimientos de las normas de bioseguridad, por lo que médicos advertían del escenario que aquello podría desencadenar.

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Esta semana, familias enteras han dado positivo. Unos prefieren no salir de sus casas pese a tener una serie de síntomas. Iliana, residente del suburbio de Guayaquil, comentó que ella y su esposo presentaron síntomas desde el lunes pasado.

“Primero fue la fiebre, el dolor de cabeza, malestar, luego me empezó a dar escalofríos, diarrea, nos hicimos la prueba y salió positivo para COVID-19. Nosotros ya estamos vacunados, nos da temor ir a cita presencial porque podríamos contagiar, preferimos teleconsulta para tratarnos en casa, recuperarnos”, comentó la joven de 37 años.

Ella indicó que evitó salir a reuniones sociales, faltó a cumpleaños, amigos secretos por cuidarse por ella y su familia, pero cree que en el trabajo de ella o de su esposo se pudo contagiar del virus.

“Estamos pasando este difícil momento, tomamos muchas precauciones, pero creo que la ciudadanía también debe ya hacer conciencia, ya no depende de una sola familia sino de cuidado comunitario, si no, nunca vamos a salir de estos picos de casos, hay que cambiar”, aconsejó la joven.

El médico intensivista Alberto Campodónico, del staff de la clínica Kennedy Alborada, explicó que en los tres últimos días se han incrementado los ingresos a hospitalización, días atrás se tenían seis casos hospitalizados por COVID-19 y ahora han aumentado a más de 20 pacientes.

Mientras, la ocupación UCI se mantiene con seis pacientes graves, unos con ambas dosis, uno con una sola dosis y dos sin haberse vacunado. (I)