Pedazos de cemento y trozos de cerámicas permanecían esparcidos en varios tramos de un terreno aledaño a un parque de la avenida Sexta, en Mapasingue Oeste. Un joven y una mujer iban caminando por la acera cercana a ese predio y al acercarse a los escombros desperdigados se tuvieron que bajar a la calzada de la vía para continuar su traslado a pie.
Así, con los problemas de mala imagen y dificultad de tránsito por la inestabilidad del terreno lleno de desechos de construcciones, conviven los vecinos de Mapasingue Oeste, entre calle 4a. y 5a., en un área cercana a Los Ceibos, en el norte de Guayaquil.
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Soraida López, una moradora que tiene un negocio en la zona, mencionó que regularmente al salir a comprar alimentos en las mañanas suele evidenciar la presencia de montículos de escombros que copan dicha zona.
“También a veces hay vidrios o pedazos de baldosas con filos; a veces nos toca bajar a la calle para andar por ahí”, comentó ella sobre el peligro del material que se observa con mayor regularidad a partir de la época de la pandemia.
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De igual forma, clientes de locales cercanos se quejaron por la situación, ya que suelen estacionarse sus vehículos y hay dificultad para transitar por parte de quienes se bajan y caminan por el costado de la acera cercana al predio.
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Ante ello, algunos trabajadores de negocios comentaron que se trata de mejorar la situación y se pagan de $ 1 a $ 3 a personas conocidas para que acomoden los escombros. Ellos tratan de que los desperdicios queden de manera horizontal sobre el terreno de tierra y no como montículos.
Franklin, quien labora en un local de la zona, sugirió que se podría colocar pavimento sobre la acera para tratar de mejorar las condiciones del terreno y así evitar el abandono de escombros.
Hay clientes que se quejan que tenemos eso feo, lleno de escombros, en frente del local
Franklin, trabajador de local comercial de la zona
Otro vecino, Eduardo T., comentó que regularmente en horas de la tarde observa a personas que llegan en triciclos y echan escombros en el terreno. Asimismo hay camionetas que se acercan a dejar desechos. Por lo menos una vez por semana se percatan de personas que dejan cosas durante horas del día, en medio de las actividades laborales, y otras veces los restos ya aparecen al amanecer, contó.
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En el área aledaña al predio usado para los desechos existe una cancha de vóley. Allí, los vecinos que hacen deporte también tratan de tener cuidado con el balón en caso de que termine en ese terreno, puesto que el predio señalado tiene una serie de desniveles por el relleno indiscriminado de desperdicios.
Según vecinos, maquinaria municipal de manera periódica se encarga del retiro de los escombros, sin embargo, la problemática persiste.
En esta misma zona, entre los propios vecinos también buscan mejorar el acceso, principalmente en la avenida Sexta, que conduce de Mapasingue Oeste hacia el sector de Los Ceibos.
Algunos trabajadores de negocios contaron que se les da una contribución a gente conocida para que rellenen con material (tierra) ciertos baches que se mantienen en la calzada de esta vía. (I)