Tras casi tres meses de silencio, la Federación de Transportadores Urbanos del Guayas (FETUG) solicitó, una vez más, que se abran canales de diálogo con el alcalde de Guayaquil para la definición de una nueva tarifa para el sector. Esto considerando que existe un incremento en los costos de operación por la subida del diésel.

Ante decenas de transportistas, el presidente del gremio, Ricardo Onofre, dijo que es necesaria una reunión con la autoridad para conocer lo alcanzado en mesas de trabajo anteriores y llegar a “una tarifa justa en beneficio del sector”.

Citó que lo de habilitar aire acondicionado “fue solo una jugada”, ya que en ciertas unidades no se podría avanzar hacia ese pedido ya que deberían ser vehículos con la capacidad adecuada o con nuevos.

Publicidad

“Ahora el camino más directo es al diálogo, pero eso no significa que vamos a tener un silencio sepulcral. (...) Tendremos que hacer movilización, porque las movilizaciones sí son importantes”, dijo Onofre sobre esta medida si no se tiene una respuesta.

Entre los pedidos, indicó el dirigente, está que se les entregue la documentación de las once mesas de trabajo que se avanzó con la administración gremial anterior.

También se rechazó la “imposición” de una empresa para el sistema de recaudación.

Publicidad

“Señor alcalde, permítame decirle que está mal asesorado usted o está tomando una decisión equivocada. Con 5 centavos no podemos seguir desarrollando nuestra actividad”, indicó.

Otro de los temas por los que solicitan dialogar con el alcalde Aquiles Alvarez y con las autoridades de tránsito es el control a través de cámaras en la ciudad y el transporte informal que “invade” incluso hasta los paraderos formales de los buses urbanos.

Publicidad

“Ellos cobran hasta $ 1,25 (furgonetas, taxirrutas), pero a nosotros no nos pueden subir la tarifa. Nos están convocando a que también pongamos furgonetas”, dijo.

En el primer tema, según el gremio, varios de los transportistas han sido multados por dejar a pasajeros en lugares no autorizados. Sin embargo, ellos aseguran que “no existen las condiciones para poder trabajar”, pues dicen que no existen suficientes paraderos para los buses urbanos.

En la ciudad, para la Fetug, deberían existir al menos 4.335 de estás estructuras para los recorridos de los buses urbanos.

“No nos ponemos a que se regule el tránsito. Nos ponemos a que en este momento se pretenda crear un sistema de recaudación con el ánimo de perjudicar la economía del transportista”, indicó.

Publicidad

Onofre dijo que no se prevé una paralización del servicio, pero no descartó que se utilice su derecho a la resistencia si no se recibe respuestas por parte de la autoridad. (I)