En la intersección de dos vías de la sexta etapa de La Alborada, frente a Urdenor 2, los moradores tratan de circular con precaución por el peligro que representa un poste que permanece inclinado y, además, por la presencia de lodo en la calzada.

Recientemente varios ciudadanos pasaban por un puente peatonal que cruza una zanja entre Urdenor 2 a esa etapa de la Alborada. Avanzaban por una caminera de cemento, pero luego se detenían al tener que seguir a una vía que permanece con lodo.

En esa zona, los ciudadanos, tanto jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, bajaban con cuidado a la vía para tratar de evitar caer o resbalar en el lodo acumulado en la esquina de las calles César Borja y Cuarta (calle 17).

Publicidad

Ante la situación del poste inclinado, un vecino de la zona, Eduardo, contó que se enviaron una serie de notificaciones sobre el caso y la empresa encargada del suministro de energía eléctrica colocó una nueva estructura, pero aún se espera el traslado de una serie de cables a la nueva estructura.

Allí, hasta la primera quincena de abril seguía la estructura inclinada hacia un predio esquinero de varios pisos y la acera. “Todo el mundo tiene cuidado de no pasar por debajo (del poste), porque con la lluvia o fuerte viento se puede venir abajo, siempre con cuidado”, dijo Eduardo.

Según los vecinos, el poste lleva varios meses con esa inclinación y tiene como uno de los soportes un cable que llega desde una estructura similar colocada en una acera que está al frente.

Publicidad

Desmoronamiento de tierra en Samanes 4 se llevó consigo tramo de acera en área colindante con una zanja

En la acera del poste inclinado también hay cables a baja altura, estos sobre todo son de telecomunicaciones y causan molestias en el cruce de los peatones.

“Por el cableado caído y lo que están trabajando no se puede transitar”, agregó el vecino.

Publicidad

Vecinos consideran que la permanencia de lodo afecta a la zona en época de lluvias. Foto: El Universo

Allí, además, los moradores conviven con otros problemas por el ambiente generado en el entorno a obras de cambio de calzada de hormigón y tuberías que siguen en ejecución.

Esta situación ha derivado en la presencia de polvo y acumulación de lodo en varios tramos de las calles César Borja y Cuarta (calle 17), que forman una especie de L, entre las avenidas Francisco de Orellana y Benjamín Rosales.

Debido a la acumulación de lodo por obras, algunos moradores pidieron que se agiliten las labores para que se concrete pronto la culminación de las obras, ya que en esta época de lluvias se agrava la situación porque tienen problemas con el lodo y agua acumulados en varios hundimientos que registran las vías.

Por ahora, un tramo de calle Cuarta tiene nueva calzada de hormigón, sin embargo, el resto aún está pendiente y desde hace varias semanas, vecinos no observan labores de reconstrucción.

Publicidad

En la zona, en días anteriores, una cuadrilla de obreros realizaban cambios tuberías.

Vecinos de una peatonal de la Floresta 2 en reconstrucción lidian con lodo y malos olores; piden celeridad en los trabajos

En este escenario, los vecinos pidieron mayor agilidad para evitar soportar más tiempo con estas molestias, que se combinan con el tránsito continuo de carros debido a que estas vías son alternativas de conexión entre las avenidas Benjamín Carrión y Francisco de Orellana.

Otro vecino, Mario, comentó que consideran que producto del material represado (lodo) se obstaculizan los ductos de alcantarillado y aquello conlleva a que con las intensas lluvias sufran anegaciones de vías.

“Se les pide que terminen la construcción de las calles, ya que cada que llueve se inunda todo”, refirió Axel y añadió que esperan el avance de la obra desde el año anterior.

En las lluvias se produce gran cantidad de lodo, mientras en días secos se da otro escenario de molestias por la presencia de polvo.

En los hogares, los vecinos tratan de mantener las ventanas cerradas de sus viviendas por la presencia de polvo que puede afectar las vías respiratorios, contaron. (I)