‘Nos toca tener a la mano velas y rogar para que no se dañe nada’: moradores del suburbio de Guayaquil con temor de nuevos apagones

A Matilde del Rosario le tocó correr, la noche del miércoles 4, a encender un pedazo de vela que tenía en uno de los estantes de su cocina. El servicio eléctrico se interrumpió por 40 minutos en la cuadra de su casa, en las calles 22 y la I, suburbio de Guayaquil.

Noticias relacionadas

El inesperado corte de energía afectó anoche eventos y actividades productivas en Tungurahua

Varias ciudades afectadas por cortes de energía

Sector empresarial: Cortes de energía en los 90 costaron al país $ 1.800 millones y $ 1.500 millones en 2009, no podemos darnos el lujo de tomar esta posibilidad a la ligera

“Me tocó correr hasta con miedo de caerme a desenchufar el refrigerador y luego buscar los fósforos para prender la vela”, contó la adulta mayor, que lleva más de 50 años viviendo en el sector.

Ministerio de Energía anuncia desconexiones puntuales de energía entre 16:00 y 17:30 hasta el 5 de octubre, y luego lo descarta

Ella recuerda que los apagones más frecuentes los vivió hace unos 20 años. En ese tiempo, ella perdió varios electrodomésticos por los cambios de energía repentinos.

Con esa experiencia, Matilde optó la mañana de jueves 5 por tener velas en la mano o en una mesa cerca de ella para estar preparada por si se registra otro apagón.

Washington Lozano indicó que en su casa, ubicada en la 27 y la J, rogó para que la cocina de inducción no se hubiera dañado luego de la variación de energía. En su vivienda, solo tiene conectado un regulador de voltaje para el refrigerador.

“Nos toca tener a la mano las velas y rogar para que no se dañe nada”, dijo Lozano, quien optó por bajar los bréiqueres y quedarse en penumbra un poco más de una hora la noche del miércoles. Entre los planes que tiene está adquirir reguladores para sus dos televisores y la cocina.

Moradores del suburbio indicaron que la noche del miércoles, aproximadamente a las 19:00, se sintió un vaivén en la energía antes de que se interrumpiera por completo. Los focos empezaron a tintinear y luego se apagaron. En uno de los transformadores de la calle 27 se escuchó una especie de explosión.

El apagón, de al menos 40 minutos, se registró un día después de que el Ministerio de Energía y otras instituciones de gobierno descartaran desconexiones puntuales de energía. Inicialmente se anunció que habrían interrupciones en el servicio hasta el 5 de octubre.

Fernando Santos, titular de la cartera de Energía, indicó que el apagón fue solicitado por el Cenace. Se solicitó que se corte el servicio en un porcentaje.

Santos explicó que, por días calurosos, la demanda de energía creció. Por ello, para evitar un colapso del sistema, se desconectaron ciertas zonas de mayor demanda, entre ellas sectores de Guayaquil.

Para Elger Plaza, morador del suburbio, es necesario que se avise con tiempo los días en los que se interrumpirá el servicio de energía. “No podemos estar a la buena de Dios esperando que se vaya la luz y luego regrese. Cuando se dañen las cosas, nadie va a responder”, dijo el morador. (I)