Benjamín Valle, presidente del directorio en la cdla. Las Garzas, explicó las motivaciones tras presuntamente haber ordenado talar nueve árboles de ficus ubicados entre las manzanas 6 y 7 de dicha residencia.
Según Valle, la acción se dio con el fin de mejorar la calidad de vida de los habitantes de esa zona.
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“Los moradores han sido afectados por enfermedades respiratorias, especialmente los niños y personas adultas, debido a la considerable presencia de excrementos de pájaros que existían en aquella área. Hoy, después de la poda, dicho sector está libre de contaminación, los árboles están vivos y los pájaros también están vivos”, señaló Valle en un comunicado.
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El presidente de la ciudadela se refirió a nueve residentes que, según él, habrían iniciado una campaña mediática fomentando el odio hacia la administración de Las Garzas.
Esta polémica tomó fuerza cuando se viralizó un video en el que se observa el momento en que cientos de aves intentaban posarse en las copas de los árboles que solían considerar su hábitat.
Según especialistas, en esos árboles vivían cerca de 700 pájaros, lo que para ambientalistas y una cantidad representativa de vecinos de Las Garzas ha generado malestar.
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Un informe técnico de la Dirección General de Ambiente dice que estos árboles eran utilizados como refugios, dormideros y sitios de descanso por diversas especies de aves: mosquero picudo, vaquero brilloso, cacique lomiamarillo, carpintero carinegro, clarinero coligrande, vaquero gigante, entre otras especies de avifauna que habitan en Guayaquil.
Tras este hecho, el Municipio presentó una denuncia en la Fiscalía del Guayas por la “poda ilegal y excesiva” de los nueve árboles.
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Felipe Huerta, Pablo Borja y Édgar Tapia viven en Las Garzas. Algunos de ellos tienen más de 30 años viviendo allí.
Todos se encontraban la tarde de este domingo, 17 de agosto, socializando con Xavier Salgado, especialista en agroecología, formas de remendar el hecho de que cientos de aves se hayan quedado sin hogar.
Salgado manifestó que una de las propuestas por parte de la organización que representa es plantar diez árboles por cada uno que se taló, es decir, noventa.
Esta tarde, los moradores se encontraban recorriendo distintos tramos de la ciudadela para verificar en cuál se podría realizar la plantación.
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Según el ambientalista, de momento están a la espera de un informe técnico que debe ser emitido por el Municipio de Guayaquil, la Empresa Pública de Parques de la Alcaldía y el Ministerio del Ambiente.
Según los residentes, dichas entidades públicas deben dar la autorización para llevar a cabo el plan sustentable de plantar los 90 árboles. (I)