Daniel Sánchez, coordinador de Vigilancia de la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa), recorrió este martes varias envasadoras de oxígeno situadas en la vía Durán-Tambo.

Ahí constató que la recarga del producto no exceda los $ 35, un precio establecido por el Gobierno ante la subida del costo del producto, luego del incremento de la demanda para el restablecimiento de la salud de pacientes afectados con COVID-19.

El coordinador Sánchez indicó que en las plantas se recargarían al menos 50 tanques cada día a ciudadanos particulares, además de la entrega al por mayor a empresas distribuidoras y hospitales de la provincia y de otras jurisdicciones del país. Agregó que como Arcsa están haciendo un monitoreo de la venta del medicamento Actemra, que se usa para tratar a pacientes críticos con diagnóstico de COVID-19.

Publicidad

Este medicamento elaborado por laboratorios Roche está escaso desde hace al menos un mes y en redes sociales se han reportado personas que venden el producto hasta en el triple de su valor.

El precio regular del fármaco Actemra de 200 mg es de 340 dólares y se ha vendido hasta en $ 1.000 cada ampolla de uso hospitalario.

En Guayaquil se clausuró un local de venta de tanques de oxígeno

Sánchez mencionó que se está haciendo seguimiento con la Policía Nacional para erradicar ese tipo de comercialización.

Publicidad

Actemra debe permanecer en una cadena de frío de entre 2 y 8 grados centígrados. Si no se respeta esa temperatura, puede perder su efectividad.

“No solo se estafan con el sobreprecio sino con un producto que no va a ser efectivo”, dijo el coordinador Sánchez.

Publicidad

Los locales o farmacias autorizados por Arcsa que venden el producto sin el registro sanitario serán sancionados con una multa de 10 salarios básicos unificados (4.000 dólares) y la clausura temporal o definitiva del local.

Para quienes venden el producto por redes sociales el funcionario advierte que pueden ser apresados y que debe notificarse a la Policía para llevarlos a la Fiscalía porque pueden ser sancionados con cárcel de 4 a 6 años porque comercializar productos adulterados, con origen fraudulento que no garantice la calidad es un delito.

Si es un profesional de la salud quien vende este producto la pena se incrementa hasta los 8 años de prisión, detalla el coordinador de Arcsa.

Espera por oxígeno medicinal en locales de Guayaquil

Publicidad

En Guayaquil, el personal de distribuidoras de oxígeno medicinal aseguran que madrugan para ser atendidos en la planta productora del insumo, la cual opera en Durán.

“Trajimos dos camiones, uno con 20 botellas y otro con 30, ya se terminó, en la tarde llega otra carga”, mencionó la mañana de este martes un propietario de este tipo de negocios, cuyo local queda en el centro sur del Puerto Principal.

Él agregó que quisieran comprar 100 botellas como usualmente lo hacían antes de la pandemia, pero que aquello no es posible por la alta demanda. “Había carros de Manta (Manabí), de Milagro (Guayas)”, expuso.

Municipio de Guayaquil habilita segundo punto de vacunación en Solca

Las 50 botellas, con un contenido de 6 metros cúbicos cada una, se agotaron en dos horas, por lo que quienes llegaron después de las 11:00 recibieron la recomendación de volver en la tarde.

El panorama fue similar en otro comercio de la misma zona y en un tercero de la vía a Daule. Empleados mencionaron que en días de escasez los interesados en un tanque de oxígeno medicinal se movilizan a la planta procesadora de Durán.

Esa industria fue una de las visitadas por las autoridades, dentro del control de la calidad del producto y en medio de un panorama de especulación del insumo en los establecimientos en general. (I)