Ya era el mediodía y el agua aún estaba por la rodilla de los vecinos de las calles Francisco de Marcos y la 15, en el suburbio de Guayaquil.

Luego de la intensa lluvia de la madrugada de este jueves, 23 de marzo, el agua ingresó a las viviendas y negocios del sector; también a un centro de salud del Ministerio, en donde personal médico y administrativo tuvo que ingeniárselas para atender a los pacientes que llegaron pese a las complicaciones.

Sandra Romero, residente de las calles 17 y Francisco de Marcos, comentó que su hija tuvo consulta y le tocó ingresar en medio del agua.

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“Unos vecinos nos ayudaron a cargar a la bebé para poderla entrar, porque esto es pura agua. Las otras calles ya habían bajado y esta demora mucho”, comentó la mujer.

En Guayaquil se reportaron al menos 37 sectores afectados por las inundaciones debidas a la tormenta eléctrica y el aumento del nivel de la marea, que coincidieron y generaron varias complicaciones.

A lo largo de la calle 15, entre Francisco de Marcos y Calicuchima, todo estaba lleno de agua. Allí los vehículos transitaban y formaban olas que ingresaban nuevamente a las viviendas de las personas.

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Los vecinos tuvieron que cruzar agarrados de las paredes y rejas para evitar mojarse. Foto: Jorge Guzmán. Foto: El Universo

“Esta lluvia tan torrencial la vivimos peor que la anterior, completamente inundados aquí. Queremos ver si es problema de las alcantarillas: que las limpien de forma urgente. No queremos esperar a otra lluvia intensa”, manifestó la mujer.

La Coordinación Zonal 8 de Salud, que incluye a Guayaquil, Durán y Samborondón, indicó que todos los 126 centros de salud están habilitados para la atención médica y que, si han sufrido alguna inundación, ha sido leve y controlada de inmediato.

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En este centro de salud se mantuvieron las atenciones, pero muchos prefirieron no avanzar debido a la calle inundada. “Nos dan miedo las enfermedades. Mejor regresamos cuando se pueda caminar por aquí”, dijo una de las vecinas, que acudía con su niño de 2 años a una consulta de pediatría.

En otros sitios del norte, como el Centro de Salud de Bastión Popular, también hubo varias atenciones por resfríos y malestar.

Médicos aprovecharon para indicarles a los padres que no permitan que los menores ingresen al agua estancada de la lluvia, ya que está con mucha carga viral de animales muertos, basura, etc. (I)