El negocio de venta de tortas, dulces y galletas decoradas de Dora y su esposo iba en la senda de crecimiento hasta octubre del año pasado. A mediados de 2020, en plena pandemia por el COVID-19, la pareja se lanzó a emprender por redes sociales e incluso ella dejó su trabajo formal a finales de ese año porque logró una cartera fuerte de clientes.