Los trabajos de estabilización del cerro San Eduardo, en el suroeste de Guayaquil, culminaron. El proceso constructivo consistió en perforación y colocación de anclajes, para posteriormente instalar una malla a lo largo del cerro y cubrir con hormigón.
La caída de material rocoso, acompañado de tierra, era una constante en este sector que conecta los túneles San Eduardo.
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Los carriles de la avenida que colinda con el cerro constantemente se mantenían cerrados al tránsito vehicular por la presencia de este material.
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Andrés Burbano, director de Obras Públicas del Municipio, indicó que dentro de los trabajos ejecutados se estabilizaron 10.000 metros cuadrados.
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El funcionario explicó que unos 4.500 vehículos que transitaban por las cercanías del cerro veían la caída de rocas; asimismo, los peatones tenían que esquivar estos materiales.
Con la culminación de las labores de estabilización del talud del cerro San Eduardo se permitió habilitar al tránsito los tres carriles de circulación de ingreso al túnel.
Debido a la geología del cerro San Eduardo se producían los derrumbes y deslaves, y más aún con las lluvias de invierno, lo que ocasionaba distintos bloqueos en la carretera y ponía en riesgo a los automovilistas.
El alcalde (e) Josué Sánchez indicó que luego de diez meses se culmina la obra, que comprometió una inversión de más de $ 976.000 y que beneficia a 10.000 habitantes del sector.
Moradores señalaron que esta obra evitará el temor constante que se tenía por los deslizamientos, que ponían en peligro también a viviendas del sector, así como a los vehículos que circulan por la avenida Modesto Apolo.
“Necesitábamos algo que nos dé seguridad a quienes caminamos cerca del cerro para llegar a nuestras casas”, dijo una de las residentes.
Sánchez detalló, además, que en la ciudad se continúa con la ejecución de trabajos a través de 36 frentes en diferentes sectores. (I)