El Palacio de Cristal se llenó de música, colores y sonrisas durante un evento navideño inclusivo organizado por el Municipio de Guayaquil.

La actividad estuvo dirigida a niños y niñas con discapacidad, quienes asistieron junto con sus familias para compartir una celebración pensada especialmente para ellos.

Amanda Arboleda, directora de Inclusión Social del Municipio de Guayaquil, informó que en esta jornada participaron alrededor de 800 niños y niñas acompañados por sus padres.

Publicidad

“En este momento hemos recibido a aproximadamente 800 niños y niñas con sus padres de familia para celebrar esta fiesta conjunta por la Navidad”, señaló.

La funcionaria explicó que esta actividad forma parte de una ruta inclusiva que se desarrolla durante la temporada navideña en los diferentes centros municipales de apoyo, así como en las áreas territoriales inclusivas.

A través de esta iniciativa, el Municipio prevé agasajar a cerca de 4.000 usuarios de los distintos servicios de inclusión social.

Publicidad

Durante el evento se presentó un programa artístico con música y danza, además de la entrega de obsequios.

Arboleda detalló que el Holding Municipal y sus trabajadores realizaron una donación de aproximadamente 2.500 juguetes, los cuales se distribuyen entre los niños de los centros de inclusión social.

Publicidad

Posteriormente aclaró que, en total, son 4.000 juguetes destinados a los niños, ya que el resto se entrega en las demás celebraciones de la ruta inclusiva.

“Tenemos trece fiestas a lo largo de Guayaquil, en las diez áreas territoriales inclusivas y en los tres centros municipales de inclusión social”, precisó la directora, al recalcar que las actividades se extienden a distintos sectores de la ciudad para llegar a más familias.

En su mensaje por Navidad, Arboleda invitó a la reflexión y a fortalecer los lazos familiares y espirituales.

“Que pasemos en familia, que estas fechas sean un espacio de reflexión sobre el sentido de la Navidad. El nacimiento de Jesús nos haga pensar que Jesús nace en el corazón y en cada niño y niña con discapacidad, en los niños más vulnerables”, expresó, y añadió que la reconciliación espiritual debe comenzar con los niños que más necesitan apoyo y amor.

Publicidad

Las familias asistentes destacaron el valor emocional del evento. Kerly Orellano, madre de Fran Velázquez, de 5 años, describió la jornada como “muy divertida y armoniosa”, y resaltó que la música y los villancicos llamaron la atención de los niños.

“Le gustan los villancicos, es llamativo, le llama la atención y quiere hasta bailar”, comentó.

Orellano, residente del norte de Guayaquil, consideró que este tipo de iniciativas son significativas para los padres.

“Es muy emotivo para nosotros como padres que nos incluyan a los bebés, ya que algunas veces nos limitan un poco la inclusión. ¡Qué bueno que se den el tiempo para nuestros bebés! Inclusión, amor y paz”, afirmó.

Por su parte, Jorge Macías, padre de Milán Macías, de 6 años, valoró el mensaje que transmite la realización de estos espacios.

“Realmente es algo importante para nosotros porque de esa manera nos damos cuenta de que para el alcalde son importantes los niños con discapacidad”, señaló.

El padre también hizo un llamado a la ciudadanía a actuar con mayor empatía. “Seamos más empáticos con las personas con discapacidad, porque realmente si para ellos ya es duro… Es importante que la ciudadanía entienda.

Yo antes de tener un niño así no lo entendía, pero uno tiene que esperar a que le pase para comprender la situación”, reflexionó.

Finalmente, expresó su deseo para estas fiestas: “Que todas las familias de todo el Ecuador y de todo Guayaquil tengan una buena Navidad y tengan un pan en su mesa el día de Navidad”. (I)