En el proceso de vacunación de COVID-19 que quedó suspendido en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), luego de un ajuste logístico que realiza el Ministerio de Salud (MSP), también se reportó malestar de personal de salud que iba a ser vacunado, pese a estar en la lista, ya que tuvo COVID-19. Sin embargo, este inconveniente se pudo solucionar en el proceso y sí recibieron la dosis, cuentan los médicos y otros profesionales.
Ayer, el MSP informó que se abrió una investigación sobre bases de datos del Club Rotario y del Club de Leones proporcionadas a la Coordinación Zonal 8 y 9, respectivamente, que fueron incluidas en el Plan Vacunarse en la fase 1. Por ese motivo, separaron al coordinador zonal 8 y 9 debido a su responsabilidad de recibir y procesar exclusivamente las bases de datos del personal sanitario que entregan los gerentes de los hospitales públicos, representantes legales de hospitales privados, entre otros más.
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El mayor Pancho Hansen Vik, director corporativo del sistema de salud de la UEES, explicó ayer que ellos desconocen quiénes están en las listas de vacunación, solo reciben la información una noche antes para dejar ingresar por la garita, por lo que no intervienen en las denuncias públicas de la supuesta filtración de personas al proceso de vacunación.
Él comentó que ayer se iban a vacunar más de dos mil personas más y que esperan que el jueves se pueda retomar el proceso de inmunización para no retrasar tanto el cronograma.
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Otro inconveniente que reportaron médicos en estas jornadas fue que en muchos casos no se quería vacunar a profesionales que ya tuvieron COVID-19, independientemente del tiempo que tengan de haberse enfermado. Sin embargo, hubo muchos casos en que sí consideraron el hecho de que ya no tienen anticuerpos.
Ese es el caso de Ana. A ella le dijeron: “No procede a vacunarse porque ya tuvo COVID-19″. La mujer, una trabajadora administrativa de una clínica privada, se sorprendió ante ese anuncio, ya que ella ya estaba en la UEES en la jornada de vacunación de la dosis Pfizer.
Ella comentó que se angustió pero cuando explicó que ella se había infectado en abril pasado, durante la crisis sanitaria, lograron aplicarle la vacuna sin problema y ahora ya cuenta con su segunda dosis y trabaja con un poco más de tranquilidad.
Ella agregó que no le consultaron antes si es que tuvo COVID-19. “Me sorprendí porque me dijeron que no me iban a vacunar, pero los médicos que estaban conmigo le pidieron que revise su historia y que vean que en once meses ya no tenía los anticuerpos, sí me podía infectar en cualquier momento”, dijo.
De igual manera en hospitales públicos se reportan casos de médicos que no fueron incluidos en las listas porque estuvieron enfermos con el virus, unos ya hace un año.
Ese es el caso de un médico pediatra que tuvo que acceder a la dosis de Pfizer por medio de su cargo como prestador externo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). “Pedí en el hospital que me consideren para la vacuna pero nada, entonces se abrió la posibilidad por acá y decidí de inmediato porque lo mejor es estar vacunado”, explicó.
En otros casos, médicos sí expresaron tranquilidad de poder vacunarse en las jornadas anteriores del MSP. El médico cirujano Manuel Chico explicó que él tuvo una enfermedad pulmonar crónica en el 2019 y que quedó en el grupo de personal vulnerable, a más de sus 68 años.
“La vacuna es una esperanza de vida, todavía la curva de contagios es muy alta, me da mucho miedo porque aún estoy trabajando. Hay que seguir cuidándose, los adultos mayores y quienes tengan una enfermedad, comorbilidad, deben vacunarse, apenas hubo el llamado yo me hice presente”, explicó el doctor, quien tiene que ir a vacunarse por su segunda dosis el próximo 25 de marzo.
Familiares de médicos explicaron que en algunos casos tuvieron que hacer eco del pedido de los médicos de la tercera edad o de quienes ya tuvieron COVID-19, para que se les asegure su dosis debido a la alta demanda. (I)