Ciudadanos se vacunan desde la mañana de este domingo con su primera dosis contra el COVID-19 en centros de salud de Guayaquil, ya que desde este lunes se exigirá el carné de vacunación para acceder a establecimientos no esenciales.

Paola, de 38 años, salió desde su casa en el noroeste hasta el Suburbio aprovechando el feriado navideño para ponerse la primera vacuna. En días pasados, la administración de una urbanización donde ella trabaja en Daule la alertó de que desde mañana les exigirían el carné de vacunación para poder ingresar.

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Al igual que ella, al menos una decena de ciudadanos acudió en ese mismo grupo para acceder a la primera dosis, que no se habían inoculado antes por múltiples circunstancias, como enfermedad, periodo de gestación y el más común: porque no querían vacunarse, pero “les tocó”.

En las calles de Guayaquil hay criterios mayoritarios que apoyan la obligatoriedad de vacunarse y mostrar el carné

Días atrás, la ministra de Salud, Ximena Garzón, informó que la vacunación contra el COVID-19 es obligatoria ahora. Asimismo, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional dispuso la obligatoriedad del certificado o carné de vacunación con el esquema completo (dos dosis) en personas mayores de 12 años.

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Estas decisiones se dieron por la alerta de la variante ómicron, con la que en Ecuador de momento hay 22 contagiados. Sin embargo, médicos indicaron que en pocas semanas el contagio con esta nueva variante del coronavirus ya será comunitaria, debido a la movilización de personas en festividades por Navidad y fin de año.

La coordinación Zonal 8 del Ministerio de Salud (MSP) mantiene activo en este feriado once puntos de vacunación en nueve centros de salud y en dos hospitales de Guayaquil, Durán y Samborondón.

Son los siguientes: Centro de Salud en Bastión Popular, en Cisne 2, en Ciudad Victoria, en Francisco Jácome, Martha de Roldós, Orasmas González, El Recreo 2, Posorja y Tenguel. Y los hospitales Guasmo Sur y Monte Sinaí. Allí la atención será hasta las 15:30 para ingresar a solicitar la dosis gratuita.

Tanto Paola como Génesis, de 30 años, confesaron que no querían vacunarse, pero que ante esta exigencia para hacer trámites y para ingresar al trabajo, tomaron la decisión de hacerlo y aprovecharon este feriado, ya que no hay mucha gente.

Génesis contó que, como ella tuvo COVID-19 en agosto pasado, pensó que no era necesario aplicarse la dosis. “Yo estuve enferma en agosto. Los médicos me dijeron que espere un par de meses, y dije: ‘Bueno, estaré inmunizada naturalmente unos meses más’. Pero ya ahora, como veo que no están dejando entrar ni a los malles, lo piden para hacer trámites, entonces ya me vine no más a vacunarme”, relató.

En eso coincidió Paola, que estaba sentada junto a ella con distanciamiento. “A mí me dijeron que si no traía el carné no me iba a permitir el ingreso. No que quiero quedar sin trabajar, eso es para mí lo más importante”, confesó la mujer.

Otras personas que llegaron también por su primera dosis comentaron que por cuestiones de salud no acudieron a los llamados anteriores para la inoculación.

Por síntomas leves y por prevención para cenas, más ciudadanos en Guayaquil y Daule llegaron a realizarse pruebas PCR para detectar si tienen COVID-19

Olimpia Cabrera, de 30 años, acudió para vacunarse con su primera dosis. Ella comentó que no asistió a la inoculación meses atrás porque estaba embarazada y su ginecóloga le dijo que mejor lo evitara, por cualquier reacción adversa.

“Ya pasaron tres meses de tener a mi hija. Estoy en periodo de lactancia materna, pero mi médico me dijo que vaya no más a vacunarme”, comentó.

Carlos, su esposo, señaló que él también ya se vacunó con ambas dosis, la última en agosto, y que solo esperaban que el médico le diera luz verde a su esposa para poder inyectarse. (I)