El Municipio de Guayaquil mantiene su postura de que la calidad de agua que se distribuye en la ciudad cumple con los estándares correspondientes. De hecho, el cabildo indicó que Emapag mantiene contratadas dos empresas acreditadas por el Servicio de Acreditación Ecuatoriana (SAE) para la ejecución de los ‘contramuestreos’ de calidad del agua.
En días pasados, el Ministerio de Ambiente alertó “sobre la grave situación ambiental del río Daule”.
Publicidad
El pasado 7 de noviembre, el presidente Daniel Noboa alegó que en Guayaquil se consume agua con caca, detergente, aluminio, plomo y cobre. El Primer Mandatario aseveró también que análisis muestran que existe presencia de aluminio veinticinco veces más alto, plomo, zinc, manganeso, cromo, nitritos y sulfuros.
Isabel Tamariz, directora de Ambiente del cabildo, detalló que el laboratorio Protal de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) es responsable de aproximadamente 864 contramuestreos anuales en la red de distribución de agua potable de Guayaquil y sus parroquias rurales.
Publicidad
Mientras que el laboratorio Grupo Químico Marcos es el encargado de los contramuestreos de calidad del agua en el río Daule, desde la planta La Toma hasta el sector frente a la planta de Tratamiento de Aguas Residuales Las Esclusas.
“Estos monitoreos se realizan de manera permanente desde el inicio de la concesión a Interagua (2001), garantizando un seguimiento continuo de la calidad del agua”, señaló.
La concesionaria Interagua, por su parte, ha señalado que alrededor de 95.000 ensayos de agua potable se realizan al año y se revisan 59 parámetros establecidos en el contrato de concesión. Además, hay otros 15 en la norma INEN y 16 parámetros de ARCA que son vigilados.
Tanto el cabildo y Emapag explicaron que entre hallazgos tras análisis hechos se ha comprobado que existe un pH dentro de los límites aceptables para la vida acuática, una conductividad eléctrica baja, lo que reflejaría ausencia de altas concentraciones de contaminantes solubles.
Asimismo, niveles variables, pero aceptables de oxígeno disuelto con calidad entre buena e intermedia en estaciones como Colimes, Daule y La Toma; una turbiedad moderada y temperatura dentro del rango adecuado.
El estado del río Daule
El Municipio aseveró que, de acuerdo con los datos técnicos recopilados y los análisis realizados por las entidades competentes, "el sistema fluvial del Daule se mantiene en condiciones generales estables".
Citó que las fluctuaciones observadas en algunos parámetros fisicoquímicos y biológicos se encuentran dentro de los rangos recomendados “para el mantenimiento de la vida acuática, así como para los usos habituales del agua, entre ellos, la agricultura, la ganadería y la potabilización para consumo humano”.
El Gobierno, en cambio, ha sido enfático en que tras los monitoreos realizados en puntos de descarga de aguas residuales y sobre el río se “evidencia contaminación con metales y compuestos químicos muy por encima de los límites permitidos”.
El coordinador legal del Municipio de Guayaquil, César Poveda, manifestó que si existiera tal contaminación, los brotes de diarrea u otras enfermedades derivadas del consumo de agua ya se hubieran demostrado.
“Tuviéramos reportes epidemiológicos que generarían un cerco epidemiológico de parte del Ministerio de Salud Pública y eso no ha ocurrido”, puntualizó.
Calidad del agua en Guayaquil: tres claves del conflicto entre el Gobierno y Municipio
Municipio y Emapag señalaron que tras una resolución sancionatoria recibida a inicios de 2025, el Ministerio de Ambiente convocó a mesas técnicas interinstitucionales con el cabildo, Emapag e Interagua.
Durante cuatro de estas mesas se revisó y se actualizó el Plan de Acción para la Gestión del Río Daule, originalmente presentado en 2017.
El documento actualizado fue entregado a la Cartera de Ambiente en abril de 2025 y la ejecución fue autorizada en mayo.
El plan contempla acciones de control, mitigación y seguimiento continuo de los vertidos, además del reforzamiento del tratamiento de aguas residuales mediante la culminación y puesta en operación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Los Merinos, la cual complementará el sistema existente y reducirá significativamente las cargas contaminantes descargadas al río Daule.
Municipio no ha recibido notificación de nuevo proceso sancionatorio
César Poveda, coordinador general legal del Municipio de Guayaquil, explicó que, al momento, no se ha recibido ninguna notificación por parte del Gobierno sobre algún proceso sancionatorio.
El funcionario señaló que, al momento, lo que sí está vigente es la presentación del recurso extraordinario de revisión respecto a una primera sanción impuesta y que fue pagada.
“Nosotros no hemos recibido ninguna notificación de ningún nuevo proceso”, aclaró Poveda, quien añadió que, mientras se siga queriendo generar este trato de pueblo enemigo a Guayaquil, “se seguirá hablando desde lo técnico, evadiendo totalmente la respuesta populista y demagoga de parte del poder para enfocarse en el servicio a los ciudadanos”.
Esto, a pesar de que el Ministerio de Ambiente indicó que nuevos procesos sancionadores se ejecutarían tras los monitoreos del 8 de octubre de 2025, que evidenciaron reincidencia en el tema de la calidad del agua.
En enero de 2025, la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA) emitió una resolución sancionatoria al Municipio de Guayaquil e Interagua por descargas de aguas residuales con parámetros superiores a los permitidos (tensoactivos, coliformes fecales, nitrógeno amoniacal, entre otros).
El cabildo pagó un monto de $ 4.700 al Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica. Este valor correspondía a un pago anticipado que debía ser devuelto o reembolsado. Sin embargo, citó el Municipio, hasta la fecha, no se ha concretado la devolución mencionada.
Poveda mencionó que se ha configurado una mentira al decir que en Guayaquil se consume ‘agua con caca’ y que existe una contraposición directa entre instituciones adscritas de gobierno.
“Existe un sello de calidad otorgado por INEN (Servicio Ecuatoriano de Normalización) y el INEN es una institución adscrita al ejecutivo (...) no puede existir esta contraposición directa entre instituciones de la misma función ejecutiva para tratar de posicionar una serie de mentiras”, acotó.
Sobre procesos nuevos e investigaciones como la que prevé iniciar la Defensoría del Pueblo, el coordinador legal del Municipio indicó que se continuará “defendiendo a Guayaquil y al agua potable”. (I)