Un estudio determinará cuál es la solución más económica en torno al edificio ubicado en la avenida 9 de Octubre y Esmeraldas, que evidencia hundimiento e inclinación, en el centro de Guayaquil.
Andrés Burbano, director municipal de Obras Públicas, señaló que hay dos soluciones: la demolición o la rectificación. Hasta ahora, dijo el funcionario, se desconoce si el inmueble tiene algún daño estructural en la cimentación o alguno de los pilotes tiene afectación a causa del terremoto del 2016.
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La realidad del inmueble, que en este momento está deshabitado y cercado con vallas metálicas y cinta que advierte peligro, la revelará ese estudio, mencionó el director municipal en entrevista con Carlos Vera en radio Centro.
Luego del estudio, “cualquier proceso que hagamos deberá ser cobrado a los dueños de ese bien (edificio), vía contribución de mejoras”, refirió Burbano.
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Y cualquier trabajo que se ejecute, añadió, implicará que se tenga que ‘vaciar’ los edificios y estructuras aledañas al inmueble en mención.
La mañana de este martes, 18 de junio, en entrevista con radio RTP, el alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, también se refirió al asunto. Sostuvo que el edificio está en camino de demolición y agregó que hay 19 expedientes abiertos por situaciones similares.
Si el estudio determina la demolición, recalcó Andrés Burbano, el proceso sería similar al del edificio conocido como ‘la licuadora’, en avenida Quito y Padre Solano, donde alguna vez funcionó el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap).
“La opinión final tiene que venir de un estudio que determine exactamente cuál es el daño del edificio. Esos estudios no son sencillos, porque han ido muchos inspectores y la verdad es que el problema no es de la estructura que se ve del edificio, la estructura que se ve, que está sobre la calle está en buen estado (...), para ese tipo de estudios vamos a tener que hacer algunas perforaciones. Estamos contactando inclusive a empresas extranjeras, porque no hay empresas en el Ecuador que demuelan ese tipo de edificios”, expresó el director municipal de Obras Públicas.
El funcionario descartó que para demoler el inmueble, de ser necesario, se aplique el método de explosivos, porque eso afectaría a los edificios que están adosados.
Aunque el Municipio mantiene el monitoreo de la edificación, el avance progresivo de un hundimiento e inclinación del inmueble preocupa a los vecinos del sector.
“El edificio se está hundiendo, es muy notorio, es casi medio metro, es realmente impresionante, está inclinado... Vamos a pedir directamente la demolición, sé que la demolición vigilada genera un costo, quizás fuerte, pero hay que hacerlo, porque si se viene abajo va a ser una desgracia terrible”, comentó Gustavo Rivadeneira, dirigente del sector, sobre la solicitud prevista para este martes. (I)