El alzhéimer no solo afecta a quien lo padece, sino que también transforma la vida de sus familias. Por ello, un grupo de suscriptores de El Club EL UNIVERSO, en su mayoría adultos mayores y cuidadores, participó el pasado 20 de septiembre en un taller con el que se buscaba visibilizar los diferentes rostros de esta enfermedad que cada día toca millones de hogares.

La cita se realizó en colaboración con el centro fisioterapéutico integral para el adulto mayor Geronto, que abrió sus puertas para recibir a quienes llegaron cargados de incertidumbres y también con el deseo de aprender sobre este padecimiento. Especialistas en neuropsicología, psicología y geriatría compartieron información importante sobre el alzhéimer, cómo actúa y, sobre todo, cómo acompañar a los pacientes con respeto, paciencia y empatía.

“Siempre es un gusto poder hacer este tipo de talleres pensando en el bienestar de los adultos mayores, sus familias y sus cuidadores… En este caso, hemos escogido la jornada por el mes del alzhéimer para dar acompañamiento y contención a las familias y cuidadores en esta enfermedad que a veces puede ser un poco desgastante o devastadora”, destacó Diana Ramírez, directora de Geronto, quien agregó que de esta manera les brindan “información, acompañamiento y alternativas de tratamiento” para quienes padecen alzhéimer.

Adultos mayores, así como familiares y cuidadores presentes compartieron experiencias cargadas de emoción, demostrando que el aprendizaje también se nutre de la experiencia cotidiana. Foto: Adrián Salazar

En este taller también se ofrecieron consejos prácticos para cuidadores. Por ejemplo, la médica geriatra Daniela Navia, en su charla, destacó desde estrategias para manejar la comunicación hasta la importancia de crear rutinas que brinden seguridad. “Siempre pensemos que detrás de un diagnóstico hay una persona, que tiene una identidad, que tuvo una profesión, que tuvo una familia. Básicamente es respetarla y seguirla en este camino del deterioro cognitivo”, recalcó.

Por su parte, la neuropsicóloga María José Miranda explicó que a ella la motiva informar al adulto mayor sobre el cuidado de la salud mental y neurocognitivo, ya que allí radica “la importancia de tener una óptima salud cerebral y, por ende, aprender a diferenciar un envejecimiento normal de uno patológico”.

Historias que impactan vidas

Adultos mayores, así como familiares y cuidadores presentes, compartieron experiencias cargadas de emoción, demostrando que el aprendizaje también se nutre de la experiencia cotidiana. El ambiente se llenó de empatía: más que un taller, fue un espacio de encuentro en donde los suscriptores pudieron sentirse acompañados, comprendidos y fortalecidos.

“Estas son oportunidades maravillosas que nos permiten conocer a la mayoría de las personas o a un gran número de personas, la importancia de tener presente el cuidado de la salud mental, y para los que estamos asistiendo definitivamente es un gran apoyo”, reflexionó Víctor Quirola, uno de los suscriptores que estuvo en este taller.

Al final de la jornada, quedó claro que la información es una herramienta poderosa, pero lo que verdaderamente sostiene el camino frente al Alzheimer es el amor y la compañía. Foto: Adrián Salazar

Al final de la jornada quedó claro que la información es una herramienta poderosa, pero lo que verdaderamente sostiene el camino frente al alzhéimer es el amor y la compañía, destacando que acompañar con ternura y paciencia es quizás el mejor tratamiento que existe.