La tercera etapa de Puerto Santa Ana, en Guayaquil, se extenderá en 19 hectáreas

Edificios conectados entre sí, a través de pasos peatonales. De uso mixto, es decir, que tengan departamentos para residencia, oficinas y áreas comerciales y que por su diseño y distancia generen espacios caminables.

Esa es parte de la proyección de la tercera etapa de Puerto Santa Ana, uno de los sectores de Guayaquil de mayor desarrollo inmobiliario. La nueva fase se extenderá hacia la avenida Carlos Plaza Dañín, con una extensión de 19 hectáreas.

Así lo establece la ordenanza municipal que normará dicha etapa, cuyo segundo y definitivo debate se prevé para mañana, en sesión de concejo.

María Lorena Apolo, asesora del Municipio en urbanismo, refirió que para garantizar el uso mixto de los inmuebles la normativa plantea una proporción desde un 50-50 hasta un 80-20, indistintamente se trate de departamentos u oficinas.

“Eso fue conversado con promotores (inmobiliarios) y ellos estuvieron de acuerdo, era interesante para ellos. Y es como se maneja, de hecho, en otras partes del mundo”, indicó.

Agregó que la ordenanza se divulgó durante la administración anterior (de Jaime Nebot) y que faltaban pulir detalles que ya han sido definidos.

Según ella, el concepto urbano de esta nueva fase promueve “el sentido de barrio”, para que quien llegue al sitio tenga a su disposición una serie de servicios y no tenga necesidad de salir de allí.

Por ello, agregó Apolo, otra de las novedades de la ordenanza es que permite una diversidad de negocios.

“La idea es generar una variedad de comercio, que tú puedas, a las ocho de la noche, bajar de tu departamento y comprar en la farmacia, por eso hablamos del sentido de barrio, y que esté seguro. Eso no hay actualmente”, expresó la asesora.

Gino Mera, subdirector de Proyectos Específicos, explicó que la ordenanza prioriza el espacio para el peatón. De ahí que, por ejemplo, la tercera etapa de Puerto Santa Ana contempla la implementación de ciclovía, aceras anchas y corredores de servicio con jardines y arborización, en los que se dispongan mesas y sillas.

Indicó que los edificios tendrán áreas de estacionamiento y que estarán asignados, preferentemente, en los pisos superiores. Las fachadas de estas secciones podrán ser tratadas con jardines verticales y otros elementos arquitectónicos.

“¿Qué es lo que ganamos si nosotros incrementamos la densidad en la ciudad, empezando con este proyecto? Estimulamos a que todas las actividades se hagan interiormente en la zona”, citó Mera.

Sobre el congestionamiento vehicular al interior del sector, que supondrá la construcción de más edificios, el subdirector de Proyectos Específicos expuso que hay un plan de mejoras viales que se implementará progresivamente.

El funcionario refirió que el Cabildo también planea obras para el desarrollo de la ciudadela Atarazana, que limita con Puerto Santa Ana, pero que se concretaría a futuro.

“Tenemos planificado hacer otra ruta de la Aerovía que presumimos que va a pasar por esa calle, la Pedro Menéndez Gilbert. Estamos pensando, no puedo asegurar nada, que por el sector va a haber una parada de la Aerovía (...), con la parada de la Aerovía ya podemos tener una conexión aérea con la Atarazana. Esperamos concretar ese proyecto a mediano plazo”, manifestó Mera.

Adicionalmente, sostuvo él, hay un proyecto con la Junta de Beneficencia de Guayaquil, pero de esto último evitó dar información.

Más datos

• La construcción de Puerto Santa Ana empezó en el 2005 y su primera etapa se dejó lista en el 2007, con una inversión de $20 millones, según el portal del Municipio de Guayaquil.
• Dentro del Puerto, el grupo Pronobis ha levantado el proyecto Ciudad del Río, con edificios como el River Front I y II, The Point, el hotel Wyndham y las cuatro torres Bellini, que alojan cientos de habitaciones, departamentos y oficinas.

Plan de desarrollo no contempla desalojos en la cooperativa 24 de Agosto

Si bien Puerto Santa Ana es un sector de creciente desarrollo urbano, de imponentes edificios y atractivos turísticos, también refleja contrastes con uno de sus vecinos: la cooperativa 24 de Agosto, que está conformada por 102 predios.

Se trata de un sitio que surgió como un asentamiento irregular a la margen del río Guayas y en el que la tercera etapa del Puerto genera cierta incertidumbre, inquietud, pues algunos vecinos dicen desconocer qué pasará con ellos.

“¿Habrá desalojos?”. Esa es la principal inquietud de varios moradores.

Consultado sobre el tema, Gino Mera, subdirector de Proyectos Específicos, mencionó que la ordenanza que normará la implementación de la tercera fase de Puerto Santa Ana no contempla eso.

Más bien, dijo, el cabildo prevé incorporar la cooperativa al plan de desarrollo del sector. De hecho, agregó, este mes se aprobará el proceso de legalización y a mediano plazo se prevé ejecutar obras como un parque.

No obstante, por la ubicación propia de ciertas viviendas es posible que algunas deban salir, pero eso será determinado por la Subsecretaría de Puertos. (I)