Esta semana se reinició la serie derivada del universo de Star Wars The Mandalorian; es la tercera temporada del show estrenado en noviembre de 2019, en el que el mundo conoció a Baby Yoda, el apodo que llevó el pequeño personaje de la misma raza que el anciano caballero Jedi, y cuyo nombre, supimos luego, es Grogu.
Su compañero inseparable es Din Djarin, más conocido como Mando o el Mandaloriano, actualmente un apóstata, palabra que se usa para alguien que ha abandonado o traicionado su credo, al menos desde el punto de vista de sus correligionarios.
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En la galaxia de Star Wars, los mandalorianos son guerreros que, independientemente de su origen, comparten un estricto código de conducta. Su armadura es su ropa sagrada, y quitarse el casco es una gran transgresión.
La orden tiene origen en el planeta Mandalore. En la actualidad quedan muy pocos mandalorianos, sea por nacimiento o por adopción. Pero la orden sigue reclutando jóvenes.
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El episodio 1 de la tercera temporada nos muestra una ceremonia de iniciación, que es interrumpida por la llegada de Din y Grogu (y por otras circunstancias). Ni siquiera las buenas intenciones de los dos los hacen bienvenidos. Din se ha quitado el casco más de una vez, en las primeras dos temporadas.
Hay una manera de redimirse (ganar de nuevo su dignidad de mandaloriano), y es bañarse en la fuente de unas minas subterráneas de Mandalore. Pero como este fue destruido, cumplir con el rito es imposible.
¿Y qué si no todo el planeta fue contaminado y dejado inhabitable? Esa es la premisa de la temporada 3, que envía a Din y a Grogu a buscar los restos de Mandalore, y de paso revisitar a algunos de los personajes de aventuras anteriores: la Armera (Emily Swallow), Greef Karga (Carl Weathers), los piratas espaciales de Gorian Shard (los fanáticos lo compararon enseguida al capitán Davy Jones) y el droide pistolero IG-11, que ahora es una estatua en una plaza.
La producción aprovechó para explicar la ausencia de la cazarrecompensas Cara Dune, el personaje de la actriz Gina Carano, quien fue separada de Lucasfilms a partir de sus comentarios impopulares en redes sociales.
El lugar de Dune probablemente será ocupado por Bo Katan, quien hace una breve aparición para dar su visión incrédula del futuro de los mandalorianos. Sus seguidores la han abandonado por no haber conseguido el Sable Oscuro que ganó Din Djarin, y ella ha colgado las armas. Su apatía no logra desanimar a los protagonistas, que están empeñados en formar un equipo fuerte para ir a buscar lo que quede de Mandalore.
Es un episodio corto (36 minutos) que muestra que a pesar de los hechos de la temporada 2 y de El libro de Bobba Fett, no hay real paz en la galaxia, solo grupos escondiéndose y esperando su momento. (E)