Roberto Ayala, ganador de la segunda temporada de MasterChef Ecuador (el “único ganador”, según el chef Jorge Rausch), visitó las cocinas del programa (Teleamazonas). Fue parte de un reto de presión en el que tuvo la misión de cocinar (fuera de competencia) y dar tips a los participantes de la temporada actual.

La primera beneficiada fue María Laura, quien recibió la ventaja de que Roberto le diera un consejo, que prefirió dejar para la segunda prueba. Aun así, su estrategia no funcionó, ella no logró ganar ninguna de las pruebas y fue la primera en irse al sillón (”la sala Wilson”) junto con César, por presentar un plato crudo que Rausch se negó a probar.

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César y María Laura pasaron la noche en el sillón de los mandiles negros. Foto: Facebook MasterChef Ecuador

“Este plato se merece un castigo”, dijo Irene. “Que le pongan un delantal negro enseguida”, agregó el chef colombiano. “Qué vergüenza”.

La despensa se volvió una locura, con todos aglomerados en un congelador para hacer un risotto sin arroz, utilizando leche de coco, mientras Roberto conservaba la calma y acaparaba los productos que quería, crema de coco y langostinos. “Una bajeza”, dijo María Laura, pero afirmó no estar preocupada porque Ayala estaría “fuera de práctica, en comparación con nosotros”.

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“El chiste se cuenta solo”, sentenció la presentadora Érika Vélez.

Los chefs Carolina Sánchez, Jorge Rausch e Irene González probaron los platos sin identificar previamente al cocinero, en este episodio. Foto: Facebook MasterChef Ecuador

Kléver eligió hacer un risotto con cebada perlada. Otros prefirieron variedades de quinua, como María José, Daniela, Ana, María Laura y Andrés. Todos sintieron la presión de tener al campeón de 2021, y se esmeraron, pero les faltó. Roberto ganó ese desafío con tranquilidad, pero al no ser un concursante, subió al balcón María José, el segundo lugar y primera en clasificarse al top 6.

El segundo reto de presión fue hacer un postre con vegetales (excepto camote) y con salsa de maní. María Laura cedió su ventaja (el tip de Roberto) a Ana y un minuto extra en la despensa. Zanahorias, zapallos, maduros y pimentones rojos salieron de la despensa.

María Laura se cansó del sofá y volvió a la estación de Roberto a conversar, pero fue llamada de vuelta a su puesto por sus compañeros, por ‘coquetear y buscar atención’. “Wilson recién salió y no lo respeta”, bromeó Daniela. “Yo creo que soy supersimpática”, se defendió ella, pero Érika Vélez no le creyó y la mandó a sentarse.

Ana ganó el segundo reto de presión, con un cheesecake de zanahoria con salsa de maní.

Ana, por su parte, aprovechó su experiencia como pastelera para llevarse la segunda etapa, aunque el postre de Andrés (que incorporaba cebolla) también sorprendió a los chefs. Los demás, Kléver, Daniela y Andrés, se enfrentarán a César y María Laura en el reto de eliminación el próximo lunes, y de allí saldrán los seis últimos participantes. (E)