Luego de Luisito Rey, el segundo lugar como el gran malvado de la historia de Luis Miguel: la serie es para Patricio Robles, el aspirante a abogado que tras una serie de movimientos maquiavélicos se convirtió a sí mismo en el mánager del Sol de México. Al igual que el infame padre de Micky, las intenciones de Robles eran conseguir poder, influencia y todo el dinero posible, para su beneficio personal, a partir de los esfuerzos del cantante.

El personaje apareció en la segunda y tercera (también última) entregas del dramatizado que Netflix estrenó a finales de octubre. Fue interpretado por el actor Pablo Cruz-Guerrero, para quien este título se convirtió en su gran salto a la fama, luego de encarnar una serie de roles secundarios en múltiples telenovelas mexicanas, su país de origen, como en Cuando me enamoro (2010) y Perseguidos (2016), la versión del país azteca de la serie colombiana El Capo.

El papel del manipulador Robles le llegó por medio de su gran amigo Luis Rosales, el director de casting de la serie, el mismo responsable por encargar los roles de Marcela Basteri y Luis Gallego, o Luisito Rey, a los ahora célebres Anna Favella y Óscar Jaenada.

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“Incluso, me había invitado a hacer una audición para la temporada uno y, al no quedarme, me volvió a hablar para la temporada dos con este personaje (Patricio Robles)”, admitió Cruz-Guerrero en una entrevista. “Ya en la audición, estuvieron presentes otras cuatro personas y construimos este personaje del cual estoy muy orgulloso y muy contento”.

Además de llamar la atención por su falta de escrúpulos, el personaje arrebató la curiosidad de los fanáticos de Micky, que han seguido con lupa su trayectoria durante los 90, por tratar de identificar a esta persona en la vida real. La gran revelación es que Patricio Robles no existió: es un compendio de los ejecutivos que trabajaron con el Sol en esa década, luego del deceso de su mánager inicial, Hugo López.

“No está basado en una sola persona, está basado en varias personas, en varios momentos de la vida de Luis Miguel, y la suma de todos estos genera un contexto en ficción de lo que nosotros entendemos acerca de Luis Miguel y su mundo en los 90″, cuenta Pablo en una nota para la revista mexicana Central.

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En México, Pablo Cruz-Guerrero es reconocido por su protagonismo en la novela El sexo débil (2011), en la cual hace de un neurólogo homosexual que es dueño de un albergue. Igualmente, cuenta con una participación especial en la comedia Papá a toda madre (2017), junto con el argentino Sebastián Rulli y Maite Perroni.

En el cine también consiguió un protagónico en la película de comedia romántica De Prada a nada (From Prada to Nada, 2011), basada ligeramente en la trama de la novela inglesa Sentido y sensibilidad, de Jane Austen, al lado de Camilla Belle y Alexa Vega.