Para celebrar a los afortunados que conquistaron el Top 10 de Masterchef Ecuador (Teleamazonas), la producción del reality de cocina les ofreció a cada participante una chaqueta de chef, también conocida como chaqueta filipina, con su nombre bordado.

El gesto conmovió principalmente a Kléver, porque él regresó a la competencia justo para conformar esta selección que marca el inicio del final del concurso, después de haber sido eliminado hace más de una semana.

Hoy se inició un nuevo reto y eso significaba caja misteriosa. Solo que en este episodio se llevaron al escenario dos cajas misteriosas, que apenas se identificaron con los colores rojo y azul.

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Los cocineros debían escoger a ciegas una caja según el color que prefirieran y, después de decir en voz alta su elección, los jueces revelaron que los colores hacían referencia al cielo (azul) y al infierno (rojo).

Bajo estos dos conceptos debían representar el infierno con colores, temperatura, sabor o picante; en tanto que el cielo debía evocar paz, armonía, sabores celestiales o dulce.

Por el rojo se fueron Andrés, María José, David, Ernesto y Kléver.

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Por el azul estaban Ana, Daniela, Wilson, César y María Laura.

El primero en presentar su plato fue Andrés, ‘La barca de Aqueronte’, evocando a los avernos. Incorporó sabores mexicanos con un fondo de pescado, vegetales tatemados y langostinos a la diabla, que fue alabado por los tres jueces.

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Le siguieron sus compañeros en este orden:

Anita, con ‘Puerta al cielo’, una crema de choclo, con leche de coco, jengibre, ajo y huevo pochado.

David presentó ‘Tentáculos del inframundo’, que conformó con puré de coliflor con tinta de calamar, acompañando a un pulpo con un centro de jalapeño chayote, tomates deshidratados y dátiles. Rausch le dijo que era un plato elegante.

Kléver fue al atril con un chili con carne molida, fréjoles, totopos, y salsas para refrescar de guacamole y pico de gallo.

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Daniela, ‘Camino al cielo’, un camino de mousse de chocolate blanco, un coulis de frutos rojos y crumble de maracuyá, frutos secos y bizcocho de almendra.

No llamaron al atril a Wilson, María Laura, César, María José ni a Ernesto. Ganó David, quien fue el primer capitán del reto de campo y tomó también decisiones en el reto creativo que siguió a continuación.

Hacer comida vegana fue la consigna del reto creativo. Los ingredientes estaban divididos en tres grupos: legumbres, granos y cereales. David fue el encargado de repartir cada familia de ingredientes a sus compañeros:

Cereales para Andrés, Daniela y César

Granos para Anita, María Laura y Kléver

Legumbres/vegetales para Wilson, María José y Ernesto

El ganador de este segundo reto se convirtió en el segundo capitán de equipos.

María Laura hizo una hamburguesa de fréjol con mayonesa de marañón.

Wilson preparó un salteado vegano, con tomate, cebolla, espárrago, aceite de ajonjolí, ajo y hongos shitaki.

Daniela cocinó un tabule con lenteja roja, aromatizada con hinojo, jengibre, albahaca, escamas de arroz.

César armó un plato que llamó ‘Vegano también se come rico’, que incluyó con hamburguesa de avena con soya texturizada y tofu de relleno, con salsa de semilla de girasol y cete de oliva y acidez con ensalada de aguacate.

Ana emplató un puré de lenteja con steak de coliflor cocinado con salsa de mostaza dijon.

Ernesto ofreció una crema de zanahoria con naranja, con peels de zanahorias salteadas con miel de maple.

Kléver hizo una hamburguesa de fréjol, un rollito de vegetales (espárragos) con tofu y una salsa de tomates deshidratados con leche de soya.

María José creó un vegan pie, una versión vegana del shepherd’s pie (pastel de pastor).

Andrés se esforzó con una berenjena asada con brotes de soya y tomates cherry a las finas hierbas con un pan de harina.

Los mejores platos de este reto fueron los de María José y Kléver. Ellos subieron al balcón con David. Los delantales negros, por otro lado, fueron para Ernesto, Ana y Wilson.