La vibra artística y colorida de Guayaquil. El mejor dulce de tres leches que ha probado en Latinoamérica, que no es solo un dulce de leche, sino de tres leches, “three!”. Que aún lo recuerden y lo celebren por Star Wars, algo que a estas alturas de su vida ya no le pasa seguido, confiesa. Dormir envuelto por el bosque tropical de la reserva Jama-Coaque y acurrucado por el canturreo de aves endémicas y los susurros de mosquitos. Y los sombreros Panamá más suaves que ha rozado, como la seda, porque son los originales de Montecristi.