Fue despedida en medio de aplausos. No estaban únicamente los compañeros que aparecen junto a ella en pantalla. Al estudio del programa De casa en casa se dieron cita camarógrafos, productores, presentadores y personal de operaciones de otras producciones. Este jueves, 6 de enero, no era un Día de Reyes cualquiera. Anita Buljubasich celebraba sus 63 años de vida y en medio del festejo se despedía de sus compañeros y del público que ha crecido con ella en televisión.

Esta mañana, Anita ha puesto fin a una etapa laboral de 36 años, se jubila de la pantalla pero no del cariño de los televidentes. La figura maternal por excelencia de las revistas familiares, que empezó en el ambiente televisivo como actriz, fue conductora, productora, gerente de contenido y de producción, apareció vestida de blanco para su último programa en vivo. Visiblemente emocionada, por cada demostración de cariño, agradecía desde el inicio del matinal por el aprecio, el apoyo y por cada día compartido. Sus compañeros de programa, en su mayoría una nueva generación de talentos locales, llevaban en su pecho un prendedor con la leyenda ¡Gracias, Anita!

Michela Pincay, Jorge Heredia, Pancho Molestina, Pilar Vera, Úrsula Strenge presentaban entre corte y corte videos en los que se recopilaba la trayectoria de Anita. El programa contó también con invitados. Compañeros de labores que en el camino se han convertido en amigos. Diego Arcos, Polo Baquerizo, Rocío Cedeño, Gustavo Navarro, Rafael Cuesta (gerente de TC Televisión), Jorge Rendón estuvieron en el magazín televisivo para recordar vivencias y anécdotas junto con Anita.

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Las felicitaciones por su cumpleaños y los buenos deseos por su jubilación también se hicieron presentes de excompañeros de jornadas. Juan Carlos Castillo, Pancho Cabanilla, Pablo Granados, Pachu Peña, Santiago Naranjo. El estudio se sintió como una gran sala, en la que todos acompañaban a un ser querido antes de un viaje. “Ya ustedes la tuvieron durante todos estos años, ahora es el turno de nosotros, de disfrutarla a plenitud”, dijo Gabi Nath, una de las hijas de Anita y que al igual que sus hermanos creció entre los pasillos y estudios del canal. “Siento como si yo también me jubilara”, mencionó.

“Voy a extrañar nuestras mañanas cuando nos encontrábamos en el parqueo. Te quedas en esta historia que hemos entretejido”, sostuvo Rocío Cedeño mientras reconfortaba a Polito, quien visiblemente emocionado, cada vez que deseaba intervenir, no podía dejar de llorar. De casa en casa extendió su tiempo al aire, en medio de los sentidos recuerdos, o cuando las lágrimas se escapaban, los enlaces en vivo presidenciales obligaban a la producción a hacer un corte para dar paso a la noticia.

Su familia también estuvo presente. Su esposo, Nerio David, cantó para ella. Sus hijos, nietos y hasta las mascotitas de la casa fueron su soporte en este día, el último de trabajo en TC Televisión, pero el primero de un sinnúmero de proyectos que desea materializar.

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¿Cómo se imaginó este último día de trabajo?

Va a ser difícil, se me va a arrugar el corazón, de hecho llevo días como con una cosita en el estómago, por los compañeros, por los años y las historias que tengo y anécdotas con cada uno de ellos he vivido algo, entonces este tipo de cosas es fuerte, pero son procesos en la vida que hay que atravesar y que me pasaba cuando mis hijos se agarraban de mi falda y me pedían que no me fuera a trabajar y tenía que dejarlos e irme. Si pude, como todas las madres, en ese momento hacerme un nudo en el corazón, tengo que también poder dejar ir estos 36 años en el canal.

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¿Se jubila por completo de TC Televisión o estará vinculada con alguna producción?

Me desvinculo de TC pero sigo trabajando en One Plus, con un programa médico y con mis marcas en redes, ya me ha llamado gente para hacer radio pero en este momento no es lo que quiero. En este momento voy a hacer una pausa.

¿Por qué este año fue decisivo para su retiro?

Justamente porque estoy sana, que todavía puedo dar más, qué sé yo, es porque decido retirarme, porque no lo quiero hacer cuando ya no esté bien. Quiero soltar, quiero que las cosas fluyan, no es bueno aferrarse a las cosas y ahora estoy sana, gracias a Dios, tengo a mis hijos conmigo, a mi familia, a mis hermanas, quiero visitarlas, quiero un poco sentir esa libertad que hoy por hoy, si bien es cierto no trabajo las mismas horas que trabajaba antes, pero que sí implican levantarse temprano, maquillarse y ya no quiero hacer ese tipo de cosas, quiero estar más sueltita. Es como una necesidad que tengo, es como que el corazón me lo está pidiendo.

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Y el detonante, yo le decía a Teresita Arboleda y a Carlos Vera, que me llamaron apenas se enteraron, y les decía: mi hija mayor me dijo: mami, te das cuenta de que yo tengo 40 años y tú 36 en televisión. Entonces cuando me dijo eso, pensé: tiene razón. La vida entera de esta criatura y también de los otros, yo me la pasé trabajando y era la época en la que más trabajaba, entonces queremos viajar y hacer cosas juntas, quiero disfrutar con mi esposo. Yo ya no quiero tiempo libre, quiero hacer cosas con él (Nerio David), que hagamos mermeladas, que veamos juntos series, que cultivemos nuestro huerto y nos aprovechemos un poco más.

¿Qué le dijo su familia sobre su decisión de jubilarse de TC Televisión?

Fue una decisión que la tomé con ellos, yo la charlé con ellos porque también cuando trabajé de sol a sol lo hablé con ellos, necesitaba de su contención, y de hecho la tuve, de Nerio, de mis hermanas, de mis hijos mayores. Cuando yo hice mi apuesta a trabajar como lo hice, también lo consulté con ellos y ahora tenía la obligación de hacerlo y ellos me dieron todo su apoyo. De hecho, me voy de viaje para juntarme con mi hermana que está en Estados Unidos ahora porque se casó mi sobrina y que no la veo hace años.

¿Cuáles son sus planes inmediatos?

Ninguno, no he pensado en ningún plan en especial. No tengo nada pensado, por mi cumpleaños que es el 6 estaremos en casa, comiendo una tortita, compartimos, y coincidentemente yo llegué al Ecuador el 7 de enero del 71 y coincidentemente este 7 de enero será el día que ya no tenga que ir a trabajar.

¿Fue una coincidencia su fecha de jubilación?

No, yo esto ya lo venía trabajando hace muchísimo tiempo en mi cabeza, le decía a Teresita Arboleda: me ganaste, te me adelantaste y lo hablé con Rafael Cuesta (gerente del canal) y antes de que subiera a gerente, me lo encontré en los pasillos del canal cuando hacía sus editoriales en El Noticiero y él ha sido como una especie de mi consultor laboral, tenemos una amistad de tantos años, fuimos juntos gerentes. Cuando era gerente de noticias o vicepresidente, yo era gerente de producción. Así que cuando me lo encontré le dije: Rafael, me quiero jubilar. Me dijo: Estás loca, estás entera, el canal te necesita, dime qué quieres hacer, quieres producir un programa. Le dije no, Rafa, quiero darme un tiempo. Estoy hablando de hace 8 o 9 meses que yo ya lo venía pensando.

A raíz de la pandemia, a raíz de esta conversación que tuve con mis hijos, se ha muerto gente más joven que nosotros, y tú no sabes qué pueda pasar mañana y yo no quiero que sea así. Yo no quiero quedarme con eso en el corazón, de no los aproveché, no los disfruté como podía. No tenemos la vida comprada, con COVID-19 o sin COVID. Haber llegado a mi edad, y con salud, la familia completa, te hace poner las cosas en una balanza.

¿Cuáles son esas anécdotas que se lleva de estos 36 años de trabajo?

Miles, pero hoy recordaba una que viví junto con Jimmy Jairala, cuando teníamos el segmento la pregunta del día, en la que cada uno hacía alguna pregunta y que la gente llamaba y preguntaba y un día llamó una televidente que se identificó como la hija de una seguidora de muchos años del programa. Ella vivía en Estados Unidos y había regresado porque su progenitora estaba muy delicada de salud; de hecho, había fallecido un día o dos antes, y nos contó que poco antes de morir le pidió que le acercara el televisor y que cuando aparecimos en pantalla Jimmy y yo, nos bendijo y oró por nosotros. Obviamente Jimmy y yo nos quebramos al aire y la hija también lloró con nosotros, son esas cosas que tú te dices que no sabemos si tenemos la total conciencia de lo que logramos a través de este trabajo, los corazones que tocas sin imaginarlo. Siempre agradeceré cada una de las oportunidades que me dio la televisión de conectar con el público.

A veces leo comentarios negativos en las redes y digo: entiendo que es una generación que no me conoce, que no sabe de lo que hicimos por la televisión, lo que no entiendo es el irrespeto porque para mí los adultos mayores son sagrados, me duele profundamente pero también estoy entendiendo de a poquito que no me puedo pasar la vida dando explicaciones, que las personas que me quieren no las necesitan y que las que no me quieren nunca van a cambiar de parecer, aunque me lastimen.

Me llevo muchos recuerdos con personas del canal, pero si algo remarco siempre es a la gente de operaciones, porque los productores y conductores podemos ser muy buenos, pero la gente de operaciones es fundamental, pero la puesta y la sacada al aire son lo principal. Y, sin lugar a duda, un agradecimiento enorme a Estefanía Isaías, a Jorge Kronfle, a Blanquita Ugarte, a Gustavo Segale, fuimos un equipo muy especial, a Alfredo Adum, que fue por muchos años jefe mío.

Y luego de haber hecho televisión cuando no existían las redes sociales a la exposición diaria de las actuales plataformas digitales, ¿cómo vivió y ha sentido ese paso generacional?

Ha sido muy difícil. Yo he sido de la época en la que el público iba y te dejaba una carta en la garita del canal o te mandaba un correo. De hecho, yo con todo eso saqué dos libros, con la idea de ayudar a fundaciones, a Pepita de Zeballos con Fundación María Gracia y luego la fundación Encuentro, de Carlos Piechestein, con un porcentaje de la venta de libros. Tú recibías cosas bonitas, la gente se identificaba, te iba a ver al canal, para mí ha sido muy complicado. También he recibido, ahora que trascendió el tema de mi jubilación, cosas hermosas por las redes sociales. En el en vivo con Teresita Arboleda, por ejemplo, nos dijeron cosas hermosas, preciosas. Ahí te das cuenta de que son otro público, que se conecta e identifica contigo.

Ha sido doloroso porque yo escogí esta carrera, esta exposición pública y a pesar de que yo he tenido una vida intachable tanto en lo personal como en lo laboral, yo tengo que aguantármelas porque yo lo decidí pero a mis hijos y nietos no, me duele que a ellos les duela.

Sus inicios fueron como actriz, ¿cómo se dio ese salto a la televisión luego que llegó a Ecuador?

Yo había hecho teatro, estaba haciendo radio en cadena Emisoras Azul y Blanco, cuando se me llama para hacer un casting de La chica de Manta en Ecuavisa. Voy al casting, me aprueban, recibí todos los cursos de Marina Salvarezza, iba todo bien, todo esto estaba a cargo de Paco Cuesta y de un director extranjero y todo iba bien porque yo venía de trabajar en la radio la crónica roja dramatizada.

A último momento me dijeron que no iba porque al director no le convencía, bajé ese cerro llorando y cuando fui a la radio me encuentro con Arturo Pérez, que era locutor de noticias de Telecentro, en aquella época y me dice que el canal estaba sacando Cómicos S.A. con Carlos Piechestein. Me hizo la gestión, me fui a hacer el casting y cuando Carlos Piechestein me vio, me contrató. Yo entré a formar parte de TC desde mayo de 1985. Después el abogado Jorge Kronfle me vio, y aunque ya había tres o cuatro programas al aire de Quien sabe, sabe, me vio y me puso a prueba en el programa, y a partir de ahí comencé a ver cómo trabajaba Alfredo Adum en producción y pasé por todo. Cargué cables, hice de asistente, fui libretista, coordinadora, chaperona, directora y terminé de gerente nacional de producción del canal.

‘De casa en casa’ viene a ser la nueva generación de ‘Cosas de casa’, el programa inicial de los matinales en el canal.

Yo creé De casa en casa, me acuerdo clarito que Cosas de casa comenzó en el 95, porque yo salí embarazada y Ana Paula nació en el 96. Yo hice Cosas de casa, luego hice En la comunidad, con Eduardo González y Rocío Dunn, que estaba entonces en el canal, hizo un espacio que se llamaba Entretenidas, y luego de un tiempo determinado el canal quiere armar nuevamente un programa para la familia y me piden que arme De casa en casa, y tengo una foto con todos, donde yo conté lo mejor Cosas de casa, de En la comunidad y de Entretenidas.

¿Cómo ve el futuro de la televisión ecuatoriana?

Difícil para todos los medios, lo veo complicado no solamente por el tema digital que se aceleró, pero aparte de eso lo veo difícil por la inmediatez que producen los medios digitales con relación a los tradicionales, veo también que el contenido tampoco está logrando evolucionar, es complicado.

¿Y cómo ve a las nuevas generaciones y talentos de pantalla?

Hay muchas caritas nuevas. Michela Pincay, Alejandra Jaramillo, Gaby Díaz, Úrsula Strenge, La Nena Gutiérrez, Emiliana Valdez, Jorge Heredia, Jasú Montero, Dora West. Hay nuevas caras y mucho talento.

El público ahora repite en redes sociales que ya solo quieren rostros nuevos en las producciones...

Hay que hacer un balance, en una revista femenina tiene que haber una mamá mayor porque lo piden las amas de casa y lo piden los contenidos, ese personaje, ese perfil tiene que existir, porque ese punto de vista hace falta. Los rostros nuevos son importantísimos, pero tienen un proceso. No te olvides que la televisión es un negocio, si el día de mañana yo agarro a una joven recién graduada, que le falta, va a pasar por todo el proceso que viví yo. Cuando ingresé a Quien sabe, sabe yo estaba junto a Pancho Cabanilla, que tenía ya una trayectoria, no la pusieron a Anita sola a animar, a este rostro joven. No. Me pusieron con una persona de peso, que le aportó a mi carrera, me impulsó y me apoyó. Es difícil que una marca quiera confiar en un talento muy joven, porque si son muy jovencitas y le falta experiencia de vida, es complicado. La gente puede decir que quieren chicos nuevos, pero tienen que entender que tienen todo el derecho, pero tiene que ser junto con una persona de experiencia. No pueden solos, a menos que sean unas lumbreras.

No descarta escribir un libro de sus memorias, por ahora no tiene planes concretos. Aunque hoy se despidió de TC Televisión, Anita seguirá con su espacio One Plus, una producción de temas médicos en Xtrim (canal 14), Claro TV (canal 14) y CNT (canal 14). “Gracias por todo el cariño, yo creo que me voy sintiendo la satisfacción del deber cumplido, soy una persona honesta con lo que digo y hago, y como dice una frase que leí por ahí: si se te apaga una luz, hay que encender otra, es un favor que te hicieron”, puntualiza Anita. (E)