Tras tener guardado un texto original por más de diez años, el director español Ignasi Vidal finalmente encontró al rostro que buscaba para que lo protagonice y lo hizo aquí, en Ecuador.
Fue la actriz Giovanna Andrade quien cautivó a Vidal en julio de 2024 cuando este la vio en una producción teatral local.
“Giovanna, te quiero en esta producción, eres perfecta, me gustaría que leas conmigo”, le dijo a la guayaquileña, quien aceptó de inmediato, pero con una condición: que su coprotagonista sea Roberto Manrique.
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“Un par de días después de esa conversación estamos ahí Giovanna y yo leyendo para Ignasi. Absolutamente enamorados del texto”, cuenta el actor.
El resto fue historia. Tras meses de ensayos, reuniones y prácticas llega finalmente al Teatro Sánchez Aguilar esta conmovedora historia de amor prohibido titulada El ansia.
Esta relata un amor entre Mariana y Daniel, dos militantes políticos quienes, marcados por el deseo y el deber, se ven obligados a mantener una relación secreta por más de 40 años. Pero con el paso del tiempo, sus hijos, Andrés y Jana, descubren el amor secreto que los unía.
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“El verdadero núcleo de esta son los condicionantes, los impedimentos, el miedo a la opinión adversa y fiscalización de emociones. El temor a lo desconocido y a dejarse llevar por lo que se siente actúa como un agente paralizador”, señala Vidal.
“Es un texto bastante particular en términos de lo que exige a nivel de interpretación. La idea de hacer algo que tenga ese nivel de arte, profundidad, belleza, impecabilidad y desafío nos atrajo. Ambos queríamos trabajar con Ignasi hace rato porque sabemos de la calidad de su trabajo”, cuenta Manrique.
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¿Cómo fue trabajar por primera vez con Vidal?
Manrique: La idea era que Ignasi venga a ensayar con nosotros a Ecuador. Giovanna vive en Bogotá y yo estoy en una etapa nómada, así que todos teníamos que venir a Ecuador para ese encuentro. De pronto la hija de Giovanna se va a España a estudiar y yo caigo en cuenta: ¿Por qué no ensayamos allá? Terminamos ensayando en Madrid y fue maravilloso porque estuvimos en el universo de Ignasi, en su contexto, en su mundo, en su barrio, y eso lo hizo más especial todavía. El proceso fue absolutamente fluido y fácil. No necesariamente en términos, como te digo, del desafío actoral per se, pero sí de la conexión y comunicación que teníamos los tres.
¿Cómo es su estilo de dirección?
Manrique: El estilo de Ignasi de dirección es desde el amor. No es desde la resistencia. Algo más que lo caracteriza es la precisión y la exigencia del apego absoluto al texto. No hay espacio para la improvisación y eso es genial porque yo soy un actor que respeta mucho el texto.
¿Qué causó en ti esta historia?
Giovanna: Me abrazó el alma y el corazón. Yo creo que el amor es lo que nos hace mover en el mundo, pero estoy convencida mucho de que los amores imposibles existen. Yo creo que todos los hemos tenido y cuando lo leí dije wow, esto realmente es una obra que me abrazó el alma. Yo venía de una obra maravillosa escrita por David Castro y pensé. ‘salgo de una temática de drogas, ahora quiero a este amor de verdad e imposible’.
Estoy atravesando un momento realmente muy duro de mi vida, donde me estoy divorciando y de alguna forma también siento que es un acto de amor, el divorcio, ¿no? El del amor propio, el de decir ‘hasta aquí’, pues llevo un matrimonio de 21 años, sin embargo, hace algunos años empezó a transformarse.
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Las funciones se presentarán el sábado 21 a las 20:00, domingo 22 a las 19:00, y el jueves 26, viernes 27 y sábado 28 a las 20:00 y domingo 29 de junio a las 19:00 en la Tercera Sala del Teatro.
Los boletos tienen un valor único de $ 25 y ya están disponibles en la aplicación, en su página web y en las boleterías del teatro. (E)
