“Quejarse no sirve de nada, ¡Actúa!”, decía el médico granadino Jesús Candel, más conocido como ‘Spiriman’ en redes sociales. Lo suyo era el activismo por la salud; entre las causas que lo hicieron conocido para algunos, y polémico para otros, fue su convocatoria para marchar en las calles, más de una vez, en contra de funcionarios de sanidad, lo cual le representó múltiples citaciones en juzgados y más desde el año 2016. Luego, en los primeros meses, y los más críticos, de la pandemia por el coronavirus denunció la falta de medios para “tratar este virus tan mal gestionado” por las autoridades de salud españolas, tal como expresaba en las plataformas digitales.
En los últimos meses el médico venía compartiendo en la esfera virtual de casi tres millones de seguidores la evolución de su salud por un cáncer de pulmón que le había sido diagnosticado hace dos años, por agosto del 2020. Pero en la noche de este jueves a viernes, el médico de 46 años perdió la batalla ante esta enfermedad, en su hogar en Granada, en la comunidad autónoma de Andalucía.
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En las publicaciones se fue notando paulatinamente el deterioro de la salud de Jesús, desde la caída de su ondulado cabello, hasta una notoria pérdida de peso, entre otros. Trataba de mantenerse positivo, contando las actividades que aún podía y quería hacer, a pesar de las molestias físicas que le ocasionaba el cáncer. En el fondo, solo quería expresar su voluntad de curarse y mejorar su calidad de vida. “Pues voy a seguir rezando y pidiéndole a Dios que me dé mucha fuerza y suerte para salir de esta. Pero que al final, entiendo que Él sea el que decida”, compartió a finales de septiembre.
El seudónimo Spiriman, con el cual era conocido desde antes de su diagnóstico, se le atribuyó por la puesta en marcha de la Fundación Spiribol, en referencia a un deporte aparentemente impulsado por su abuelo, el cual era empleado por el doctor Candel como una herramienta de inclusión social con los niños de entornos sociales vulnerables.
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Con este mote se hizo popular cuando empezó a grabarse en redes sociales denunciando supuestos actos de corrupción en la gestión pública de la salud. De acuerdo con un perfil de El Mundo, Candel se convirtió en un personaje “único e inimitable” al liderar desde el 2016 una ola de protestas contra la reorganización de los hospitales públicos en Andalucía. Esto no solo le hizo caer en desgracia con la cúpula de la administración estatal, sino con algunos de sus colegas.
No obstante, las manifestaciones alentadas por Spiriman obligaron al gobierno dar marcha atrás a la iniciativa de fusionar los hospitales andaluces, indican reportes de prensa. Esto era algo que el galeno se oponía con pasión por el descontento social con la gestión de la sanidad tras años de recortes.
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“Soy médico y hago política desde mi puesto de trabajo. Y si eso os toca la moral, cuidaito conmigo, porque soy un tío pacifico pero con una boquita que no me corto un pelo”, expresaba en sus perfiles en Facebook e Instagram. En esa línea, también fundó posteriormente la Asociación Justicia por la Sanidad y la Unidad de Apoyo a Pacientes Oncológicos (UAPO), un organización que procura terapias fisioterapéuticas a los enfermos.
“Aunque estemos en la cama por la enorme cantidad de analgésicos opioides, los dolores, el cansancio o la pereza que nos contagia el cáncer, siempre hay alguien que te puede ayudar”, rezaba Spiriman su última publicación en redes sociales, acompañada de un vídeo en el que se le veía sonriendo en la cama durante una sesión de fisioterapia. El funeral por el médico Jesús Candel tendrá lugar este sábado.