La industria del entretenimiento en Estados Unidos se despide de Isabelle Tate, una actriz de 23 años que logró cumplir su sueño de actuar poco antes de fallecer. Tate interpretó a Julie en el episodio piloto de 9-1-1: Nashville, el nuevo spin-off de la franquicia televisiva.
Su agencia, The McCray Agency, informó que la joven murió el 19 de octubre debido a una rara forma de Charcot-Marie-Tooth, una enfermedad neuromuscular que afecta los nervios periféricos y causa debilidad muscular, problemas de movilidad y complicaciones en órganos vitales. Según el comunicado, la actriz “partió en paz” y su familia ha pedido privacidad mientras atraviesan el duelo.
Isabelle había retomado la actuación tras graduarse en la Middle Tennessee State University. Su debut llegó con una historia que, sin saberlo, reflejaba parte de su vida, ya que en la serie, su personaje usaba una silla de ruedas, una situación que también enfrentaba fuera de la pantalla debido a la enfermedad.
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El funeral se realizará este viernes en Tennessee, donde familiares y amigos rendirán homenaje la artista. (I)























