A sus 28 años, Yordan Castro se perfila con un proyecto singular. El artista nacido y criado en Guayaquil, con raíces en el sector de Bastión Popular, presenta una propuesta que va más allá del ritmo urbano convencional.
“Mi música es una película”, afirma, y con ello resume una visión que combina sonoridad, mensaje y estética visual.
Yordan no usa un seudónimo: su nombre artístico es el que le dieron sus padres, “inventado”, como él dice, pero con una fuerza identitaria que ha llevado con orgullo desde que empezó a hacer música. Su vínculo con esta comenzó temprano, a los 16 años, impulsado por un amigo del colegio que lo introdujo en el mundo del freestyle y las grabaciones caseras. Desde entonces, su camino en el mundo artístico ha sido largo y autogestionado.
Publicidad
Su discografía todavía está en crecimiento. En 2021 lanzó Mucho love, un álbum que marcó un punto de inflexión en su carrera, seguido por dos EP: Damn Yeye L.1 en 2023, inspirado en videojuegos, y Las aventuras de Yeye & Mr. Kitsss en 2024. En este último aborda temas como la procrastinación, los límites y sueños.
Su más reciente producción, La noche, un tema con influencias de afrobeats, será lanzada entre finales de julio y comienzos de agosto, en colaboración con productores de Quito y Machala.
Aunque su sonido se enmarca en lo urbano, no se queda con una sola etiqueta. Su estilo mezcla trap, rap, funk, rock acústico y lo que él llama “gospel-trap”. Emplea cambios de voz, autotune, e incluso juega con el formato de las canciones, como en Supérenme, que fusiona tres géneros en una sola pista. “Evito los clichés. Mis letras hablan de lo que vivo y siento: sueños, motivación, ritmo de vida, amor propio”, explica, aunque no duda en soltar de vez en cuando alguna crítica social sutil entre líneas.
Publicidad
Yordan ha sido telonero de destacados artistas internacionales cuando han visitado nuestro país, como C. Tangana, Rels B, Micro TDH, C. R. O., Alejandro Sanz, entre otros.
Recientemente fue artista invitado del puertorriqueño Álvaro Díaz en Quito, una experiencia que describe como “un sueño cumplido”. “Lo escucho desde hace diez años. Tocar con él fue una señal de que voy por buen camino. Trabajamos bastantísimo para eso y se dio, gracias a Dios, todo de forma orgánica. Lo conocí, conversamos y me dio consejos”, asegura.
Publicidad
Yordan es también fundador de Enigmv Fest, un festival de música independiente que ha tenido más de ocho ediciones, sirviendo como plataforma de visibilidad para más de 50 artistas emergentes por año.
Autodidacta en lo musical, diseñador gráfico de formación y apasionado por el cine, Yordan asume cada faceta de su carrera con una visión integral. Produce su música, diseña sus portadas y visuales, y se involucra en cada aspecto del proceso creativo.
“Prácticamente la música es un deporte. Si no tienes disciplina, no puedes llegar a ningún lado, de nada te sirve el talento”, comenta.
“Todas esas skills las he aplicado en mi música. Me esfuerzo por ofrecer algo auténtico, no solo ritmo. Quiero que la gente vea y escuche algo que tenga sentido y los haga sentir algo”, confiesa y agrega que tiene bajo su manga un EP previsto para estrenarse a finales de este año. (E)
Publicidad