Gabriela Ruiz, miembro de ‘Viviendo deprisa’, uno de los tres clubes de fanáticos de Alejandro Sanz en Ecuador, no se ha perdido un solo concierto del artista español en suelo ecuatoriano. Su amor por el cantante data desde su adolescencia, y ese cariño la ha acompañado hasta su adultez. Su hijo Alejandro, de 8 años, debe su nombre al intérprete de Corazón partío, y ya comparte la afición por el español con su madre.
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Ruiz y su hijo son parte de las decenas de miembros de clubes de fanes de Sanz que verán en vivo al cantante en el estadio Modelo en Guayaquil. Es la primera vez desde el inicio de la pandemia que el intérprete se presenta en vivo en Ecuador, y sus fanáticos no perderán la ocasión para llenarlo de regalos y cartas, como usualmente hacen.
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Los clubes tienen los beneficios de poder comprar entradas en las primeras localidades, además de la posibilidad de interactuar con el artista mediante encuentros, además de ingresar a pruebas de sonido previas a los conciertos en algunas oportunidades.
También realizan la entrega de regalos con las empresas que gestionan la venida del artista al país. Cada grupo de fanáticos le hace un regalo como organización, pero los miembros individuales también pueden mandar regalos adicionales y cartas.
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En esta ocasión, adelantó Ruiz, su club le quiere regalar una camiseta de la selección, además de conseguirle “el cebiche más exquisito”, pues el español le expresó a su jefa de prensa que es fanático del cebiche mixto.
Aunque su admiración por el cantautor es igual a la de Ruiz, Mónica Gorozabel, del club de fanes ‘Ecuador sanzero’, quiso ponerle Alejandro a su hijo menor, de tres años, pero su esposo no se lo permitió. Sin embargo, está en proceso de inculcarle su admiración por Sanz a su hija de 6 años, que prefiere la discografía más reciente del cantante de Amiga mía.
Su club de fanes siempre busca sorprender al artista con presentes representativos del país, y en ocasión de su gira en el año 2013, le regalaron una guitarra hecha de flores. Mediante ese presente le explicaron a Sanz la importancia de la industria floral en el país, situación de la cual el español no estaba enterado, según Gorozabel. En su gira del 2020, su grupo le regaló un piano hecho de flores.
Ambas mujeres coinciden en que la manera de ser fanáticas cambió a medida que crecieron. “Cuando eres adolescente es una locura, estás enamorada del artista, le amas, pasas horas en el hotel a ver si de pronto pasa por ahí. Después vas creciendo y entiendes las letras y el arte, admiras otro tipo de cosas”, señala Ruiz.
Para Gorozabel, el arte del español la ha ayudado a superar varias instancias difíciles en su vida personal, y su manera de apoyar al cantautor ha cambiado de una cuestión de “ilusión” a “agradecimiento” por el arte que hace. Ella también ha acompañado al cantante cuando ha tocado en países cercanos, como Colombia.
Hacer comunidad también es otro de los beneficios. A Gorozabel le resulta satisfactorio poder compartir viajes y experiencias con personas unidas por un interés en común: su adoración por un artista.
Sanz se presentará en el estadio Modelo en Guayaquil el próximo sábado 22 de abril a las 20:00. Las entradas están disponibles en el sitio web de Ticketshow. Las únicas boletas disponibles son las de la localidad Preferencia, y tienen un costo de $ 40. (E)