El festival Saca el Diablo (SED) vuelve después de seis años sin realizarse. Su última edición fue en Quito en 2019 y, desde entonces, la pandemia y los retrasos de producción mantuvieron en pausa el encuentro, que desde su creación, en 2014, ha reunido a artistas emergentes de la música alternativa y pop. En 2025 retoma con un recorrido que por primera vez incluirá Guayaquil, Madrid y Cuenca, para culminar en 2026 con una edición mayor en la capital del país.

Bastián Napolitano, director general y cofundador junto con Jorge Asanza, explica la pausa en estos años: “Paramos en 2019 y en 2020. Todo se cerró por la pandemia. Retomar un festival en este país es un reto: requiere esfuerzo, inversión y convencer a la gente de que es algo serio. En 2024 lo intentamos, pero los tiempos no alcanzaron. Este año nos planteamos hacerlo con fuerza y en tres ciudades”, recuerda.

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La primera cita será el sábado 16 de agosto en el Arena Park de Samborondón, con una jornada que arrancará a las cuatro de la tarde y se extenderá pasada la medianoche.

El formato, denominado microshow, concentra en un solo día tres ejes de experiencia: una feria gastronómica con entre ocho y diez puestos seleccionados de comida, un beer garden con cervezas artesanales e industriales y una feria de emprendimientos y diseño con artistas locales.

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En el cartel figuran Verde 70, Papaya Dada, Machaka, Paola Navarrete, Arkabuz, Renn OG, Álex Eugenio, Jammal Sánchez, Maria the Grace y Mic & Stefanski, con dos nombres más, Luis Alcívar y La Banda Brava, que fueron anunciados hace pocos días: “Hicimos una curaduría mitad Guayaquil y mitad de otras ciudades, como Quito y Cuenca. Queríamos que los artistas de la ciudad estén presentes en su casa”, añade Napolitano.

Costo de entradas

Las entradas para Guayaquil están a la venta en BuenPlan con tres localidades: SED plus a $ 35, SED vip a $ 50 y SED box numerado a $ 65. El consumo dentro del evento se manejará con una pulsera cashless, sin necesidad de dinero físico.

El espacio será cerrado, con control de ingreso y requisa, entre cincuenta y sesenta guardias privados, ambulancia en sitio y parqueos señalizados. No se permitirá el ingreso de armas, sustancias ilegales ni objetos peligrosos, pero sí se podrá llevar cámara de fotos, abanico y paraguas para el sol.

Edición en Madrid

Un mes después, el 20 de septiembre, el festival cruzará el Atlántico para su primera edición fuera del país, en el Autocine Madrid, con capacidad para 5.000 personas. Además de artistas ecuatorianos presentes en Guayaquil y Cuenca, subirán al escenario Aterciopelados (Colombia), Dengue Dengue Dengue (Perú) y Brazilian Girls (Estados Unidos/Argentina): “Queremos llevar un pedazo de Ecuador para quienes migraron hace años. No será solo música: habrá encebollado, café, aguardiente, artes plásticas y danza”, describe Napolitano.

Edición en Cuenca

El recorrido continuará el 1 de noviembre en Cuenca, en un escenario que se anunciará próximamente. Allí el cartel tendrá un matiz más rock e indie, aunque se mantendrán los tres ejes de experiencia. Napolitano adelanta que el concepto de microshow en ambas ciudades ecuatorianas busca replicar, en formato reducido, la esencia del festival grande que durante años se realizó en Quito.

Saca el Diablo en Quito

La meta final es el gran Saca el Diablo 2026 en la capital. La fecha y la sede están por confirmar, pero la intención es ampliar el número de escenarios, sumar artistas y cuidar la producción hasta el detalle. “Todo lo que hagamos este año es una curva de aprendizaje. En Quito tendremos más escenarios, más artistas y una producción cuidada al detalle”, anticipa el director.

En palabras de Napolitano, esta etapa busca instalar un circuito estable: “Queremos que el festival sea un evento fijo y que Ecuador esté en el mapa de los grandes encuentros culturales de la región”. (E)