Los exponentes de la música urbana puertorriqueña convirtieron el Estadio Modelo de Guayaquil en el Choli, el coliseo de Puerto Rico, ubicado en San Juan. Don Omar, Tito el Bambino, Ivy Queen y el dúo Zion y Lennox se presentaron ante un estadio repleto de fanáticos del género, quienes soportaron una fuerte lluvia que duró aproximadamente 50 minutos, lo cual retrasó el inicio del concierto de Tito el Bambino, primero en saltar al escenario.

El diluvio no desanimó a los fanáticos, quienes bailaron temas de artistas como Bad Bunny y Wisin y Yandel bajo la lluvia. Los miembros de la prensa con equipos fotográficos grandes, sin embargo, fueron enviados a una localidad lejana del escenario. Los periodistas sin cámaras con lentes capaces de zoom fueron ubicados en la localidad de Sillas Patrocinadores, frente al escenario a la derecha.

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Una marea de gente vestida con ponchos azules, rojos y amarillos recibió a Tito el Bambino, quien emocionó al público abriendo con su tema Flow natural. Tito ofreció un set enérgico, e incluso se quitó los zapatos, mojados por el agua que quedaba en la tarima, a pesar de los intentos del personal encargado de barrer el exceso de líquido del escenario.

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El puertorriqueño de 41 años confesó que hubiera salido a cantar en medio aguacero, pero le recomendaron esperar a que el diluvio se detuviera para el disfrute de la gente. “Yo sé que está lloviendo, pero Guayaquil es caliente, por eso me puse las gafas, porque siento que aquí hay sol, playa y arena”, remarcó el cantante, antes de interpretar Sol, playa y arena.

En medio de coreos de la gente gritando “Tito, Tito, Tito”, el artista interpretó éxitos de su discografía, como Felina, Morena y El amor. “No hay país como este”, dijo el cantante, quien se puso una bandera ecuatoriana antes de pasar de nuevo a Flow natural y despedirse lanzándoles rosas a los presentes en las primeras filas.

El festival tenía previsto iniciar a las 20:30, pero la lluvia retrasó el inicio del concierto de Tito el Bambino por una hora. Foto: Francisco Verni

Ivy Queen también puso a perrear al público guayaquileño. La llamada reina del reguetón saltó al escenario con un video comparándola con una abeja reina. Se adueñó de la tarima con sus temas Yo quiero bailar, Que lloren y Yo quiero saber. “Esto no es alcohol, es agua bendita”, ironizó la artista sobre un termo al que se acercaba a tomar entre cada canción.

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Las flores fueron un tema recurrente en su concierto: un aficionado le lanzó una rosa, que le cayó en el abdomen. Ivy le pidió a la gente que procurara lanzar flores al suelo y no al cuerpo, pues “a una dama se la respeta”, expresó. A su vez, se despidió de la tarima lanzándoles rosas blancas y rojas a las personas de las localidades cercanas al escenario.

Zion y Lennox, el dúo esencial del género urbano, tomaron la batuta de Ivy Queen con éxitos de su autoría, como Pierdo la cabeza, Zun da da y No es justo. Dijeron estar felices de retornar a Ecuador: “Estamos aquí después de muchos años, qué rico estar acá”, indicó Zion. También comunicaron estar orgullosos de sus 23 años de carrera en la industria musical.

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Don Omar, el artista más esperado de la noche, cantó un set memorable en medio del clamor de la gente, a quienes les demostraba su cariño con constantes besos volados. Arrancó con Dale, Don, pasando por éxitos como Guaya guaya y Pobre diabla.

El momento más memorable de la velada fue su interpretación con el público de Ella y yo. Don Omar originalmente cantaba el tema junto con Romeo Santos, cuando este último formaba parte de la agrupación Aventura. Los asistentes al festival hicieron las veces de Romeo Santos.

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Sin embargo, Alberto, un aficionado, tuvo la oportunidad de subirse al escenario para demostrar que se sabía la letra de Ella y yo de memoria y cantarla junto al reguetonero puertorriqueño. Alberto no duró mucho en el escenario, aunque el artista se despidió de él con un abrazo de todas maneras: “El amor no permite estas cosas”, bromeó el cantautor de 45 años, indicándole a la novia del fanático que no deje que vuelva a hacer algo así. (I)