El gobierno canadiense se prepara para publicar en los próximos días la revisión de su plan de compra de 88 aviones de combate F-35, mientras Estados Unidos advierte de “graves consecuencias” si Ottawa decide no continuar con el acuerdo de armas. El ministro de Defensa, David McGuinty, confirmó que la evaluación estará lista a finales del verano boreal y luego pasará al primer ministro Mark Carney para una decisión final.
La información fue reportada por Ottawa Citizen, que detalló que el Departamento de Defensa Nacional prevé entregar el informe entre el 20 y el 22 de septiembre. Según datos citados por el medio a partir de un reporte de Reuters, el ejército canadiense ya recomendó mantener la compra del caza fabricado por Lockheed Martin, opción respaldada por mandos que valoran la integración con sus homólogos estadounidenses.
La revisión fue ordenada por Carney después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazara con medidas económicas y declaraciones que ponían en duda la soberanía canadiense. Expertos de la industria de defensa sostienen que Washington ha dejado claro que habrá represalias si Canadá abandona el programa F-35.
El embajador de Estados Unidos en Ottawa, Pete Hoekstra, advirtió que una negativa canadiense podría amenazar la alianza conjunta NORAD, que exige que ambos países operen el mismo tipo de avión. En entrevistas recientes, Hoekstra también descartó la posibilidad de que Canadá adquiera simultáneamente el F-35 y un caza alternativo, como el sueco Gripen, por considerarlo económicamente inviable.
Mientras tanto, el programa F-35 enfrenta sus propios problemas. Un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos (GAO) reveló el 3 de septiembre que la versión Bloque 4, la prevista para Canadá, acumula al menos cinco años de retraso y un sobrecosto de 6.000 millones de dólares. “Después de casi 20 años de producción, el F-35 continúa prometiendo demasiado y no cumpliendo”, concluyó la agencia estadounidense, citada por Ottawa Citizen.
Aunque la fuerza aérea canadiense defiende el caza como clave para la interoperabilidad con Washington, algunos mandos retirados cuestionan la compra ante la creciente imprevisibilidad de la relación bilateral.
El excomandante Yvan Blondin, quien en su día recomendó el F-35, afirma ahora que la compra ya no debería realizarse porque Estados Unidos se ha vuelto muy poco confiable. (I)