No estaba perdida, tampoco se trataba de la grabación de algún sketch cómico. En medio de los estands de la Feria del libro de Guayaquil, con un centenar de visitantes que recorrían los pasillos con bolsas llenas de compras, se veía entre la multitud a Valentina Cedeño Caleño. Vestida con un gran vestido en tonos pasteles, una tiara sobre su cabeza y posando frente a la cámara de una fotógrafa.
Su afición: la lectura. El motivo de su particular y especial vestuario: la sesión de fotos para celebrar una antesala de sus 15 años.
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Marcos Cedeño y Valentina son padre e hija que comparten el placer por la lectura. Él se perfila más por las obras de negocios y motivación; mientras que la adolescente ama los libros de romance. “Desde pequeñita le gustaba leer, pero desde que empezó a ser adolescente le gustó este tipo de libros (señala el libro Ana de las tejas verdes)”, cuenta el orgulloso papá.
Fue esta misma pasión que los llevó a elegir a la FIL Guayaquil para hacer esta ‘loca’ y divertida sesión fotográfica. La tarde de este sábado, Valentina llegó al lugar con un hermoso vestido de colores pasteles para no solo eternizar en fotos sus 15 años, sino también para rendir un homenaje a sus fieles compañeros de aventuras: los libros.
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“Es una oportunidad única para ella, solo se cumple 15 una vez, y hacer una sesión en un lugar que representa la pasión de ella, me parece fantástico. Será un recuerdo para toda la vida”, declara Cedeño, quien menciona que su hija se negó a recibir la tradicional fiesta de las quince primaveras.
Sus padres, quienes asistieron un día antes a la FIL para hacer un scouting de los posibles escenarios, cuentan a EL UNIVERSO que su hija dedica horas enteras a la lectura. “Cuando le gusta un libro se lo lee en dos días”, afirma Carla Caleño, madre de la festejada. Dice estar siempre atenta para escuchar a su hija contándole las historias que en los libros encuentra.
La mamá describe a Valentina como una joven amable, pero al mismo tiempo temperamental. “No es muy amiguera, pero tiene mentalidad de liderazgo… su mejor compañía son los libros y su gato”.
En casa tiene su propia biblioteca personal, con alrededor de 30 libros hasta el momento. Entre ellos se encuentran Arlette, de Oscary Arroyo; El perfume del rey, de Karine Bernal; La reina roja, de Victoria Aveyard; Mujercitas, de Louisa May Alcott, entre otros.
Los primeros libros que recibió, cuando aún era una bebé, fueron de cuentos. La tímida adolescente -entre sus contadas palabras- dice gustarle la lectura porque le permite imaginar y sumergirse en ese mundo que propone cada historia. “Es como ver una película, pero leyéndolo”.
Su cumpleaños realmente es el 1 de diciembre, pero Valentina y sus padres no podían perder esta oportunidad de festejarlo de manera anticipada y con la palabra escrita.
La idea surgió de una tía el mismo día que empezó la feria, es decir el miércoles pasado, al quedar encantados con la propuesta acudieron al Centro de Convenciones para sacar los permisos correspondientes. “El mismo 20 un familiar nos dio la idea, y el 21 hablé con la chica de la entrada que me envió a servicio al cliente, quienes hicieron una llamada y me dijeron que venga a las dos de la tarde del sábado (para hacer la sesión)”, relata.
Fue así como la familia de cuatro integrantes, en menos de dos días se dedicaron a conseguir el vestido, maquillaje, globos y una fotógrafa profesional para hacer realidad este deseo.
A la sesión también la acompañaron su hermano Lucas y su mejor amiga Sofía Taranto, a quienes no se les escapó ningún detalle para la quinceañera. A su lado estuvieron para pasarle agua, cuidar que su vestido saliera impecable en cada foto, atender su maquillaje, animarla, llenarla de besos para calmar sus nervios, y hasta para ayudarla a cambiar los tacos por unos deportivos de color rosa.
Juntos recorrieron toda la feria y tomaron de escenario los etands de la librería Wonderland con su magia de Harry Potter, el espacio de Mr. Books, el túnel de neón de Artesco, el gigante ajedrez en honor a C.S. Lewis, entre otros.
Los libreros ayudaron con gusto a la adolescente, por ejemplo, La Española le prestó un libro de Julio Verne para acompañar a su foto en el globo aerostático que homenajea la obra La vuelta al mundo en 80 días, y en los otros lugares la recibieron con sonrisas y felicitaciones por su natalicio.
En medio de la sesión un ‘fotógrafo’, que estaba visitando la FIL, se sumó para dar ideas. “Niña hágale una foto como que está volando”, dijo en un momento cuando sorprendió a la simpática modelo en una escalera cerca de las libretas del estand de Betero.
“La lectura te da conocimiento… es una muy buena alternativa para los jóvenes para crecer profesionalmente y de todas las maneras”, expresó el padre de familia, antes de culminar la sesión que duró casi dos horas. (I).