Virginia Limongi se abre sobre su relación con el brasileño Cezar Augusto. La manabita le contó a sus seguidores cómo ella se siente amada por él y cuáles son los tipos de gestos que él hace que la “derriten como helado al sol”.

Limongi se considera una persona desorganizada y dice que estos actos que él hace por ella le demuestran su amor y apoyo en ese sentido. A modo de ejemplo contó algo que sucedió el día domingo 7 de mayo al regresar de un viaje a Perú: “en mi cuarto tengo una mesa que se supone que la tengo para tener ciertas cositas y se vea bonita pero mentira, la tengo para poner toda la ropa que me quiero poner o no me voy a poner”.

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Aunque tiende a desordenar, ella revela que no se limita a limpiar cuando llega a casa aunque esté muy cansada y haya tenido un arduo día de trabajo. Es así como Cezar aprovechó su ausencia para sorprenderla ese día y arregló la mesa antes de que ella llegue de viaje para quitarle de encima esa preocupación.

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“Estaba totalmente cansada y él era que limpiaba y me mandaba foto de cómo se veía antes y cómo se veía después. ¿Y ustedes pueden creer que él arregló esa esquina del cuarto? yo sentí que él me estaba diciendo ‘te amo’ porque él me dice: ‘lo hago porque no quiero que llegues a cansarte más’”.

Aquello la hizo sentir que le estaba expresando que la ama “con todo su corazón”. Este tipo de gesto es una señal común de un acto de servicio, uno de los cinco lenguajes del amor según el escritor estadounidense Gary Chapman quien publicó un libro sobre las distintas formas de amar de las personas.

“A él no le transmite nada el acto de servicio”, revela Limongi, es decir a él le gusta demostrar su amor de esta manera pero no necesariamente recibir lo mismo a cambio. “Para él significa más si yo me siento a darle atención, tiempo de calidad, además de decirle al oído ‘papito rico y delicioso’”, contó. (E)

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