Sylvester Stallone, de Rocky a Rambo, ahora expone sus cuadros como artista en Alemania

Es mundialmente conocido en la piel de Rocky o de Rambo. Sin embargo, los orígenes de la carrera de este ícono de las películas de acción se remontan al arte, según refleja la primera muestra en Alemania de sus pinturas, en la localidad de Hagen.

Para acompañar la inauguración de esta exposición, el astro de Hollywood incluso viajó personalmente hasta allí.

El estelar actor se presenta con un poderoso Good Morning sobre el escenario del Museo Osthaus de Hagen. Poco después, cuando Sylvester Stallone ve por primera vez el despliegue de sus propias obras en las paredes del museo, parece un tanto intimidado del papel que le toca desempeñar esta vez.

Porque Stallone no está aquí como el célebre ícono de acción, sino que presenta el arte más privado, tal como él mismo lo denomina: el que componen sus propias pinturas.

En diálogo con DPA afirma que, cuando se está pintando, uno “solo se tiene a sí mismo y a su alma”. En contraste con la actuación en el cine, donde asegura que siempre se puede responsabilizar a alguien o algo por lo que salga mal. Como pintor, indica, solamente puede confiar en sí mismo.

Se trata de la primera vez que Stallone muestra esta veta artística suya, desconocida durante largo tiempo, en Alemania, y el lugar elegido es en la tradicional casa de exposiciones de la región del Ruhr.

La muestra Sylvester Stallone. Lo mejor de la vida / Retrospectiva por su 75 cumpleaños. Pinturas 1966-2020 reúne 53 cuadros originales, entre los que se encuentran obras jamás expuestas de los años 60, así como piezas más recientes de gran formato.

Allí pueden verse figuras de héroes en gran tamaño, a veces reducidas a sus contornos, a veces rociadas sobre el lienzo con lata de pintura y plantilla, como un grafito de pared.

Stallone describe el proceso de pintar como más bien espontáneo (“Esto detrás de mí debía ser un caballo, y fíjese en lo que se convirtió”), y a veces también terapéutico.

El actor puntualiza que pinta especialmente bien cuando se siente mal. “¿Quién quiere pintar de buen ánimo en un día hermoso?”, interroga.

A lo largo de las décadas, creó pinturas que el director del museo, Tayfun Belgin, describe acertadamente como “coloridas, poderosas, a veces también impregnadas de exageración”.

“Una especie de estilo figurativo-expresivo”, para el cual Stallone asegura que se inspiró en el surrealismo, el expresionismo y la pintura abstracta.

“Tiendo a mostrar mi verdadera naturaleza en mis cuadros, y esta está cargada de acción, realmente es así. De esa manera soy”, comenta Stallone a DPA.

Y por eso es que la mayor parte del tiempo durante su creación artística no estaba seguro de si las personas comprenderían o se interesarían por su arte, o si este incluso las asustaría, confiesa. Recién hace algunos años se dejó convencer por la Galería Gmurzynska para realizar una exposición en Suiza.

Rápidamente le siguieron muestras en museos en San Petersburgo (2013), Rusia; Niza (2015), Francia; y actualmente la que tiene lugar en Hagen, Alemania.

El cuadro Finding Rocky, que data de 1975, demuestra que la pintura cultiva ya desde hace décadas un vínculo indisoluble con la carrera cinematográfica de Stallone, y de hecho también con su ascenso a leyenda de la pantalla grande.

Allí se observa un hombre musculoso con una mirada melancólica, con el Bronx neoyorquino amenazante en el fondo. Stallone talló su primera idea en la pintura con un destornillador, buscando que tuviera un aspecto arcaico como el de un dibujo rupestre.

Recién después escribió Stallone -frustrado por su lenta carrera como actor- el guion de Rocky, cinta que luego ganó varios Óscar, esa leyenda estadounidense por excelencia, sobre el ascenso de un machacador de huesos a campeón de boxeo.

Incluso el primer boceto del papel de su vida podría pasar por un autorretrato del joven Stallone: literalmente talló a Rocky en su propio cuerpo.

Pero ¿es algo más que su famoso nombre lo que Stallone lleva a una exposición de este tipo? “Se trata de muy buen arte”, apunta con convicción el galerista Mathias Rastorfer, director ejecutivo de la Galería Gmurzynska.

En sintonía con estas palabras se manifiesta también el director del museo, Belgin: “Esta fuerza de la pintura muestra a un pintor de pura sangre, tal como es un actor de pura sangre en sus películas”. Naturalmente, admite, un nombre famoso facilita las cosas.

“Sin embargo, se puede mancillar un buen nombre con malas pinturas”, señala, para luego aclarar que en este caso un buen nombre se combina con buenas pinturas.

La exposición en Hagen abrió sus puertas el sábado 4 de diciembre para el público y podrá visitarse hasta el 22 de febrero de 2022.