El Palacio de Bellas Artes, en México, fue el escenario en donde, la actriz Silvia Pinal fue homenajeada por su trayectoria artística.
Pinal, quien el próximo 12 de septiembre cumplirá 92 años, nació en la ciudad mexicana de Guaymas, en el estado de Sonora. La actuación y la música fueron las primeras disciplinas en las en que se desenvolvió.
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Pinal fue acompañada de varios familiares, entre ellos, Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán. En el tributo se hizo un repaso a su carrera de más de siete décadas. Los momentos a destacar fue sobre su trabajo con el cineasta Luis Buñuel, quien fue el director de Viridiana (1961), una de las películas más memorables, según la actriz. Con esta cinta obtuvo la Palma de Oro en Cannes.
“Hablar de ti Silvia es hablar de una artista que ha sido pionera en las industrias del cine, del teatro, la televisión en nuestro país. Eres una actriz y productora visionaria, que se ha desarrollado en prácticamente en todos los géneros y medios, en los que se de puede ejercer el arte de la actuación. Haz hecho radionovela, dramas, comedias, programas de televisión de todos los formatos, cine y por supuesto teatro musical...” dijeron en el discurso de bienvenida al homenaje, que se realizó el lunes 29 de agosto.
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En medio del discurso, Pinal dijo que sigue aprendiendo. “Sigo tratando de estar al día”, afirmó.
Cuando mencionaron la palabra rigor, la actriz comentó que lo traduciría a disciplina. “Tienes que ser disciplinado, tienes que ser constante, tienes que amar tu trabajo sobre muchas cosas”, aseguró.
Pinal, quien es considera la última diva del cine, teatro, televisión y radio, inició su carrera cuando tenía 15 años. Empezó en el programa radiofónico Dos pesos de jada.
En 1948 debutó en el cine con la película Bamba, que fue dirigida por Miguel Contreras Torres. En este mismo año participó en la obra El pecado de Laura de Julián Soler.
Al siguiente año fue parte de cinco filmes, entre ellas, La mujer que yo perdí, Escuela para casadas y Puerta joven.
Su carrera tiene un gran apogeo en la década de los 50, en donde además gran parte de su círculo fueron más estrellas de la época de oro del cine mexicano. A su trabajo fílmico se sumaron siete más, algunas de ellas fueron dirigidas por cineastas como Joaquín Pardavé y Fernando Méndez.
En 1953 obtuvo su primer premio Ariel por su papel en la película Un rincón cerca del cielo.
El acto fue organizado por la Secretaría de Cultura, la Cineteca Nacional, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y por su hija, la actriz Silvya Pasquel. (I)