La fiesta de la música latina, como se conoce al Latin Grammy o los Grammy Latinos, derrochó talento y mucho glamur en sus estrellas invitadas y nominadas al deseado gramófono dorado. La edición vigésima cuarta de esta premiación se desarrolló en el Centro de Exposiciones y Conferencias Fibes en Sevilla, España, la primera vez que se desarrolla fuera del continente americano, pues el certamen siempre se había desarrollado en Las Vegas, Estados Unidos.
Ciertamente, uno de los momentos más esperados de la gala son los minutos previos, cuando las celebridades y artistas musicales posan en la alfombra roja del evento y demuestran sus mejores estrategias de estilo e imponencia.
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Las colombianas Karol G y Shakira fueron las grandes ganadoras de la ceremonia y también las que más brillaron con sus atuendos, coinciden todos los medios de espectáculos.
Como una muñeca futurista lució la medellinense Karol G, quien se cubrió con un minivestido en un tono oro rosa de Balmain que hizo juego con su icónico cabello rosa. La Bichota culminó su look con unas sandalias que le dieron a los pies un aspecto desnudo, pues la capellada era vinil transparente en diseño d’orsay, complementado con unos tacones tipo stiletto dorados.
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Por su parte, la barranquillera Shakira maravilló a sus fanáticos y a la prensa internacional con su combinación negro con dorado, que incluyó un crop top escultural con una pieza metálica y un corpiño de terciopelo negro. De este material se fabricó una romántica falda larga con una cola que se arrastró y abertura por encima de los tonificados músculos. Complementó su vestuario con unas sandalias altas con plataformas de aspecto metálico color dorado. La creación lleva la firma de Harris Reed.
En contraste a estas románticas propuestas, la española Rosalía saltó a escena con una apariencia de viuda negra (¿un guiño a su ruptura con Alejandro Rauw?). La Motomami prefirió acudir a la cita con el rostro y cabello en estilos muy naturales y limpios, dando total protagonismo a su vestido ajustado de encaje negro de Balenciaga, con diseño de hombros desnudos pero mangas y tren largos.
La prensa del entretenimiento notó en la velada que un color muy usado por las convocadas fue el rojo. Carmín, escarlata, rubí para la alfombra roja.
Las portadoras de este color en sus diferentes tonalidades fueron la modelo Clarissa Molina, con un traje de silueta sirena de la diseñadora Rocío Osorno que iba entre el fucsia y el rojo frambuesa; Anitta, con un vestido ajustado de Dsquared2 con cortes intrincados que dejaban ver cada una de sus pronunciadas curvas; Lili Estefan, con un romántico atuendo de encaje de pies a cabeza, de la etiqueta de Rosita Hurtado; Jessica Rodríguez, con un modelito similar al de Anitta; y la presentadora Nieves Álvarez, con un traje de corsé rojo strappless de escote corazón sobre una malla negra ajustada translúcida que la cubrió del cuello hasta los pies. (E)