Una parodia que un programa de televisión chileno hizo de la banda surcoreana BTS resultó en un revés internacional este fin de semana. Miles de fanes sintieron el sketch como parte de un discurso racista y antiasiático.
El programa Mi barrio, que se transmite los sábados en el canal Mega, mostró a un grupo de comediantes disfrazados de los miembros de BTS, hablando en algo que quisieron hacer pasar por coreano y dándoles nombres alusivos al líder de Corea del Norte, Kim Jong Un.
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Los fanes de la banda, llamados Army (Ejército), acudieron a la defensa y apelaron a recientes problemas de racismo contra los asiáticos y xenofobia que se han disparado desde que la pandemia por coronavirus apareció el año pasado en China.
Los fanes de BTS ya han mostrado anteriormente su poder para promover y defender al grupo, y para actuar en otras causas que han llamado su atención. El año pasado, se pusieron de acuerdo para gastarle una broma al entonces presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump. Pidieron masivamente tiques para entrar a uno de sus encuentros de campaña, al que nunca tuvieron intenciones de ir. Fue un embarazoso episodio para los organizadores, que esperaban ver a un millón de personas, y se encontraron con unos pabellones casi vacíos.
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Esta vez, los fanes viralizaron la etiqueta #RacismIsNotComedy, que fue la primera tendencia en Twitter en Estados Unidos la noche del domingo, indicación de que decenas de miles de personas estaban discutiendo el tema a la vez.
Una cuenta chilena con alrededor de 150.000 seguidores animó a la gente a llenar una queja formal contra Mi barrio ante el Consejo Chileno de Televisión, pidiendo que se asegure de que las actitudes y estereotipos racistas sean eliminados de la televisión chilena.
En una publicación de Instagram, Mi barrio ofreció seguir mejorando, aprendiendo, escuchando y seguir firmes en su intención de llevar “entretenimiento a las familias”.