Melissa Joan Hart fue una de las actrices más conocidas de los años 90, protagonizando las comedias Clarissa lo explica todo y Sabrina, la bruja adolescente. Aunque era conocida por su imagen de niña buena, Hart admite que tuvo algunas noches de diversión en sus 20 años.
“Hice Sabrina desde los 20 hasta los 27 años (de 1996 a 2003)”, dice Hart en una entrevista del 2013 en un programa de Oprah Winfrey. “Y sí, al principio, era la primera vez que realmente pasaba el rato en Los Ángeles y comencé a ganar mi propio dinero, compré mi propia casa, comencé a salir de fiesta y a hacer todas estas cosas locas y divertidas, y realmente disfrutando de mi vida como adulto por primera vez”.
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Joan Hart relató en su libro de memorias Melissa Explains It All (’Melissa lo explica todo’, en español, publicado en 2013) la anécdota de cuando la invitaron por primera vez a una fiesta en la mansión Playboy, en el verano de 1999.
“A la derecha había una piscina y un área con pufs para pasar el rato, y a la izquierda, un zoológico con pavos reales y monos. Una casa de huéspedes cercana tenía una mesa de billar, máquinas de pinball y salas privadas para tener relaciones, aunque prácticamente podías hacerlo en cualquier lugar de la propiedad sin causar revuelo”, escribió.
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“Las playmates (modelos que aparecían en la revista Playboy) que trabajaban en la fiesta fueron rociadas para que pareciera que estaban usando trajes de baño o lencería, aunque en realidad estaban desnudas y completamente afeitadas”, describió.
No mucho tiempo después de haber llegado a la mansión, ella y sus amigos decidieron consumir éxtasis. Pasó varias horas divirtiéndose en una limosina con Jonny Moseley, atleta estadounidense que ganó una medalla de oro en los Juegos de Invierno 2008, y una chica que conoció en el lugar. Escribió que esa sustancia “la hacía sentir más sexi, más habladora y con un poco más de confianza alrededor de invitados como James Woods y Vince Vaughn”.
Sesión de fotos bajo efectos del éxtasis
Recuerda que 30 minutos después de haber llegado a su casa, tras la fiesta, pasó un carro para recogerla para una sesión de fotos con Maxim, una revista para adultos. A principios de ese año, Hart había entrado a la lista Hot 100 de Maxim, por lo que los lectores de la revista escribieron para verla en la portada y un editor llamó a su entorno al respecto, y aceptó.
Relata que no se dio cuenta de cuánto duraría el efecto del éxtasis después de la fiesta de Playboy, y que todavía estaría drogada cuando llegara al estudio.
“Con los sentidos alterados, sabía que estaba allí para una sesión de portada, pero no me inmuté cuando vi el armario lleno de sujetadores, bragas y nada más. (Estoy segua de que mi publicista estaba allí para protegerme, pero yo no estaba en condiciones de recordar los detalles). Había estado en sesiones de fotos antes en las que intentaron que me pusiera casi nada, pero nunca lo consentiría. Esta vez, sin embargo, después de haber llegado de una fiesta llena de gente desnuda, conmigo en ropa interior y todavía viniendo bajo los efectos de la droga, no me sentía como una persona modesta”, indicó.
Cuando se publicó la revista que contenía esa sesión de fotos, Archie Comics, empresa dueña de los derechos de Sabrina, la bruja adolescente, quería que Hart fuera despedida del programa por incumplimiento de contrato, ya que presuntamente representaba a su personaje de una manera vulgar.
“Al escuchar esto, sentí como si alguien me hubiera golpeado en el estómago. Salí a fumar un cigarrillo y llamé a mamá. Las dos estábamos realmente asustadas, y ella también estaba enojada conmigo, preguntándose qué había hecho en esta portada que era tan demandable”, contó. Archie desistió de despedirla tras que Hart envió junto con su abogado una carta de disculpa. (I)