El castillo de Balmoral fue el sitio donde dio su último aliento la reina Isabel II. Y en ese recinto de la familia real británica, se tomó la última fotografía la monarca más longeva de Reino Unido, al encontrarse con la recién electa Primera Ministra, Liz Truss.

Nadie presagiaba que tras ese encuentro, su pueblo lloraría su partida luego de meses presentando un estado de salud deteriorado propio de sus 96 años.

Y la imagen que dio la vuelta al mundo, cobró un detalle que no pasó desapercibido para muchos, al conocerse la indisposición de la reina para cumplir con una agenda que su hijo Carlos asumió ante la debilidad de su reina madre.

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Por qué la reina Isabel II tenía la “mano negra” días antes de su muerte

El martes 6 de septiembre, la mujer que fue elegida como la nueva Primera Ministra se encontraba con Su Majestad. En una audiencia especial en Balmoral, las dos mujeres con más poder en su país se daban la mano, reseñó Forbes Argentina.

Pese a su delicado estado de salud, la reina Isabel II celebró el evento que se convirtió en el primero después que el palacio de Buckingham anunciara que la monarca se mudaría hasta la casa de descanso de los Windsor debido a su estado.

A pesar de su reducida movilidad, nunca se le vio en sillas de ruedas, un bastón fue su fiel apoyo en el momento en que debió cumplir con los actos públicos que logró protagonizar antes de su fallecimiento.

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Fue esa imagen, junto a la política miembro del partido Conservador de Reino Unido, la que ahora pasa a la historia por ser la última en fotografiarse con la royal británica, a escasos dos días de la devastadora noticia de su muerte.

Los medios y las redes sociales detallaron esa captura de inmediato y tal como lo señala el portal del diario La Vanguardia de México, la reina Isabel tenía la mano derecha de un color negro, que a todos alarmó.

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Fue muy evidente el estado de su mano, luego que ambas mujeres estrecharon sus manos como parte del Protocolo de Estado.

La explicación médica

Si bien Isabel estuvo de pie, con su bastón en la mano izquierda, la fragilidad y la pérdida de peso, eran evidentes en la reina. Sin embargo, no había señales más certeras de que el final llegaría en los próximos días, más allá de lo que todo el mundo sabía de que había empeorado su salud.

El citado medio, consultó a especialistas médicos y reseñan que el color de su mano podría obedecer a los problemas de circulación graves que estaba presentando, “con venas repletas de sangres, que pueden relacionarse a diferentes afecciones”.

El doctor Gabriel Mirkin, egresado de las reconocida Universidades de Harvard y de Baylor, dio una breve explicación sobre un posible diagnóstico.

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“En una anciana como ella, los hematomas que no son el resultado de un trauma, apuntan a la pérdida del componente de la coagulación e indican un cáncer de la sangre, como leucemia o linfoma”.

Agregó a su opinión médica, que “las consecuencias de esa afección hace que su cuerpo produzca menos glóbulos rojos, que transportan oxígeno al corazón y al cerebro, dejándolo anémico. Esto también puede causar coagulación e insuficiencia cardíaca”, dijo.

Mientras que para el portal el Pulzo, el doctor Julio Sánchez Cristo sugirió que “tener la manos así es una muestra de que están absolutamente colapsadas de sangre”.

Por ello, añadió que se pudiese tratarse de problemas de circulación, un síntoma complicado para la edad de la reina Isabel.

El anuncio de su muerte llegó en un comunicado de la familia real, pero aún se desconocen las causas que provocaron su fallecimiento este jueves 8 de septiembre de 2022. (E)

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