Joana Sanz, esposa del reconocido futbolista Dani Alves, ha solicitado el divorcio. La modelo tinerfeña hizo la petición a través de sus abogados porque, según desveló en El Programa de Ana Rosa (Telecinco), Sanz quería la semana pasada un ‘vis-a-vis’ (cara a cara) para comunicárselo en persona, pero el futbolista de 29 años no se lo dio.

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Leticia Requejo, periodista del programa matutino de Telecinco, aseguró en exclusiva que el día que Alves violó presuntamente a una chica de 23 años en la discoteca Sutton (30 de diciembre) Joana, de 29, tenía previsto salir con su marido, pero él decidió cambiar los planes a última hora. “Fue el propio Dani Alves quien dijo que ese no era un plan para chicas y que prefería salir con sus amigos”, cuenta Leticia de fuentes cercanas.

Por último, Leticia reveló que el divorcio “es una decisión muy meditada. Además, en ese reencuentro que ella quería tener con su marido, se esperaba unas explicaciones”. En plató comentaron que “ella también es una víctima”.

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El cambio de actitud con respecto al que sigue siendo su marido, ha sido muy notable. La modelo inicialmente aseguraba que Alves había sido respetuoso siempre con ella, siendo testigo de cómo mujeres coqueta se acercaban a su marido para intentar algo con él. Desde entonces, no ha vuelto a nombrarle, sólo ha agradecido el apoyo que está recibiendo.

Tan solo el pasado viernes, la modelo canaria decidió borrar las fotos con su marido de su cuenta de Instagram. Todos excepto dos. Una es una colaboración financiada por una famosa empresa de lencería y moda de baño, que acumula más de 21.000 me gusta, y doscientos comentarios, algunos de los cuales critican a la modelo por no eliminar el contenido. El contrato impediría que la joven retirara las fotos y el video de la campaña, publicado el 14 de diciembre de 2021. En la sesión fotográfica, ambos aparecen convenientemente vestidos, sonrientes y con actitud cómplice sobre una cama.

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La segunda imagen, que no indica que es una colaboración, es del 17 de octubre de 2021 en los premios ambientales EarthShot. La modelo tinerfeña y el futbolista brasileño aparecen en dos fotografías cogidos de la mano en la alfombra roja de la gala. Imágenes que los seguidores de Joana Sanz también le piden que elimine.

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La mujer, harta de la información publicada en varios medios, también aseguró la semana pasada que las últimas palabras en una de sus historias en Instagram, red social con cerca de 900.000 seguidores, no fueron para nada a favor de su esposo. Los últimos comentarios de Joana Sanz, en referencia a la muerte de su madre hace apenas unas semanas, fueron tergiversados y tomados como una defensa de Alves. (E)