El camino entre las olas de Kelly Slater, el once veces campeón del mundo en surf, no ha estado exento de tropiezos. En 2017 fue sacado del agua en Jeffreys Bay (Sudáfrica) y llevado de urgencia al hospital después de que su tabla lo golpeara durante una competencia. Slater dijo entonces que el incidente fue como romperse el pie con un gran martillo y tuvo que mantener reposo durante seis meses. Al año siguiente, en 2018, se cayó durante una competencia en Oahu, Hawái, pero la destreza del surfista le permitió recuperarse tras ser volteado por una ola.
Pero este año, a pocos días de celebrar su cumpleaños 50, Slater ganó el título del Billabong Pipeline Masters de Hawái, la primera prueba de la Liga Mundial de Surf que se celebró el sábado 5 de febrero en Oahu. La importancia de siempre buscar la próxima ola.
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“Estuve en el agua, hablando conmigo mismo, solo dándome ánimos: confía en ti mismo, respira, empápate de todo esto, vive el momento”, comentó tras el triunfo. “Es el mejor y más sencillo consejo que puedo dar a los demás en la vida. Mucha gente estupenda de este mundo me ha ayudado en mi camino. He aprendido yo solo y he aprendido de los demás, y parece que todo se ha juntado hoy y que debía ser así”.
Slater logró su primer título mundial con 20 años en 1992 y ganó el último con 39 años en 2011. Desde que se convirtió en profesional, en 1990, forjó una carrera que ha incluido el dominio mundial con cinco títulos consecutivos entre 1993 y 1998, antes de retirarse en 1999. Volvió a la competición en 2002 y ganó más títulos globales en 2005, 2008, 2010 y, el último, en 2011. Así, su trayectoria lo define como el campeón más joven y al mismo tiempo el más veterano.
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El sitio oficial de las Olimpiadas destaca, además de sus credenciales, su influencia fundamental en la progresión de este deporte. Su estilo de surf, su capacidad de comercialización y su impulso para desarrollar nuevas tecnologías han contribuido a que este deporte avance y gane popularidad. Su legado también incluye su concepto de piscina de olas artificiales. En 2015, él y el equipo de Kelly Slater Wave Co. dieron vida a la moderna tecnología de piscinas de olas. El desarrollo ha sido tan exitoso que ahora de forma regular se celebran eventos de competición de alto nivel en su Kelly Slater Surf Ranch de California.
En su libro, For The Love, ofrece una mirada reveladora, sincera y honesta a su carrera estelar, pero también habla de amor, espiritualidad, guerra y amigos.