El camino entre las olas de Kelly Slater, el once veces campeón del mundo en surf, no ha estado exento de tropiezos. En 2017 fue sacado del agua en Jeffreys Bay (Sudáfrica) y llevado de urgencia al hospital después de que su tabla lo golpeara durante una competencia. Slater dijo entonces que el incidente fue como romperse el pie con un gran martillo y tuvo que mantener reposo durante seis meses. Al año siguiente, en 2018, se cayó durante una competencia en Oahu, Hawái, pero la destreza del surfista le permitió recuperarse tras ser volteado por una ola.