Si hay algo que quedó claro es la afición de Meghan Markle por Beyonce. Ambas personalidades se conocieron en el 2019 y cuatro años después fuimos testigos de cómo la duquesa de Sussex disfrutó del concierto de la intérprete en Los Ángeles acompañada de su marido, el príncipe Harry, quien por momentos dio una impresión poco amigable.