En el 2003 se estrenó la razón por la que las celebridades estadounidenses Jennifer López y Ben Affleck llegaron a conocerse: Gigli, un largometraje de más de dos horas, del que se tenían expectativas altas, pero que terminaría siendo uno de los más grandes desastres de Hollywood.

Con una trama centrada en el ascenso del mafioso Larry Gigli, interpretado por un Affleck que recién entraba en sus 30, la comedia romántica sigue cómo las interacciones entre el mafioso y Ricki, interpretada por Jlo, se vuelven más románticas.

Al principio, al personaje de Ricki le molestaba tener que trabajar junto con Larry, pues había sido asignada a colaborar con el mafioso porque sus jefes lo consideraban uno de los matones de menos calibre.

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Pero, poco a poco, la química que primero surgió en los primeros pasos para cumplir la tarea que habían sido designados los hizo pasar de desconocidos a una enamorada pareja decidida a escapar del mundo en que se hallaban.

¿Por qué fracasó?

No solo sería lo inorgánico que se sentía el romance lo que propulsara a Gigli a ser considerada una de las peores películas, sino también que el personaje de la reconocida López era homosexual.

Además, como comentaría Affleck para la revista Entertainment Weekly, el guion no era fuerte ni estaba bien estructurado, falencias que se dieron a notar por las múltiples regrabaciones por las que tuvo que pasar el actor.

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“No funcionaba”, añadió Affleck para la entrevista realizada en enero. “Era una especie de cabeza de caballo en el cuerpo de una vaca”.

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La presión mediática generada por la relación de López y Affleck fue otra de las razones por las que el filme es considerado hoy uno de los mitos del mundo cinematográfico, de aquellos que no se está seguro si se rodaron o no.

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Cuando comenzó el rodaje de Gigli, a inicios de 2002, la cantante se encontraba casada con Cris Judd, pero cuan rápido pasó López de su divorcio a una relación amorosa con la coestrella del rodaje se volvió el tema central de los tabloides.

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La productora del largometraje no desaprovechó la atención que causó la reciente relación entre los actores para promocionar la cinta a través de revistas, las cuales, según Affleck, engancharon aún más al público.

Las celebridades salieron entre 2002 y 2004 e incluso se comprometieron en el año 2003.

“El nombre divertido, el romance de Jennifer López y la sobrexposición de eso fueron una especie de tormenta perfecta. Y recuerdo haber hablado con Martin (director) el día que se estrenó y yo estaba como si fuera simplemente espectacular, pero era un tsunami, no podría ser peor”.

Toda la publicidad que realizada fue en vano, pues con una producción que tenía de presupuesto $ 75 millones, solo pudo recaudar $ 7,2 millones mundialmente.

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Y la respuesta del público y la crítica fue tan negativa que la película arrasó con los Golden Raspberry Awards, más conocidos como los anti-Óscar. Gigli no solo se llevó el premio a peor película, Affleck obtuvo el premio a peor actor y, con López, recibieron el reconocimiento a peor pareja.

Lo positivo de Gigli

Durante la entrevista, Affleck reconoció que su vida ganó dos aspectos positivos a través de Gigli: conocer el camino laboral que le apasionaba profundamente y conocer al amor de su vida.

“Pero si no hubiera ocurrido la reacción (negativa) a Gigli, probablemente no habría decidido pensar en esto en última instancia: ‘Realmente no tengo otra opción que dirigir películas’, que resultó ser el verdadero amor de mi vida profesional. Entonces, en ese sentido, es un regalo”.

Y, respecto a la diva del Bronx, dijo: “Y pude conocer a Jennifer López, con quien he tenido una relación realmente significativa para mí en mi vida”. (I)

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