El director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, fue detenido el sábado en un aeropuerto de París por delitos relacionados con el popular servicio de mensajería.
Telegram se posicionó como una alternativa a las plataformas de mensajería estadounidenses, criticadas por su explotación comercial de los datos personales de los usuarios. Esta app de mensajería cifrada se comprometió a no revelar nunca información sobre sus usuarios.
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En una entrevista concedida en abril al presentador estadounidense de derechas Tucker Carlson, Durov afirmó que tuvo la idea de lanzar una aplicación de mensajería encriptada tras recibir presiones del gobierno ruso cuando trabajaba en VK, una red social que creó, antes de venderla y abandonar Rusia en 2014, detalla AFP.
El empresario, que estableció la sede de la aplicación en Dubái elogiando la “neutralidad” de esta ciudad, afirmó a Carlson que a la gente “le encanta la independencia. También les encanta la privacidad, la libertad, (hay) muchas razones por las que alguien se pasaría a Telegram”.
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Al tener su sede en Emiratos Árabes Unidos, Telegram se protegió de las leyes de moderación, en un contexto de presión por parte de los países occidentales a las grandes plataformas para que retiren contenidos ilegales.
Telegram permite grupos de hasta 200.000 miembros, lo que provocó acusaciones de que facilita la propagación viral de información falsa, así como que los usuarios difundan contenidos neonazis, pedófilos, conspiranoicos y terroristas.
Fuentes cercanas al caso han declarado que el multimillonario de 39 años es sospechoso de no tomar acciones para impedir el uso con fines criminales de la plataforma Telegram, que cuenta con más de 900 millones de usuarios.
Según el ranking de la revista Forbes, Durov tiene un patrimonio personal de $ 15.500 millones. Mientras que el ranking Bloomberg Billionaires Index dice que tiene un poco menos: $ 9.500 millones. (I)