Parecía una visión: multiforme, imprevisible y etérea. La célebre actriz británica Tilda Swinton, ganadora del Óscar y musa de artistas como Pedro Almodóvar, Sally Potter, Wes Anderson, David Fincher o Luca Guadagnino, sorprendió sin cesar en el pasado Festival de Cannes con sus múltiples transformaciones en la gran pantalla, y también con sus ecléticos looks en la alfombra roja del Palacio del Cine. Su última película, Memoria, en orden cronológico de los títulos que presentó en la Croisette, cerró su larga y notable presencia profesional en el evento francés más prestigioso del mundo. Esta incluyó la première mundial de The French Dispatch (La crónica francesa) y una apasionada charla sobre la importancia del género femenino en el Séptimo Arte, para la red de liderazgo femenino Women in Motion.